El periodista se mostró inquieto al creer que un niño no solo llevaba una serpiente como mascota, sino que también por la forma en que trataban a la criatura falsa.

Un particular momento vivió Juan Pablo Queraltó durante el matinal Contigo en la Mañana cuando se encontraba en la comuna de Puente Alto, luego de que erróneamente creyera que estaba frente a un caso de maltrato a una serpiente real.

El periodista estaba compartiendo con diferentes personas en Plaza Puente Alto cuando fijó su mirada en un niño y dio un par de pasos hacia atrás.

“¿Pero qué es eso?”, preguntó de golpe el notero mientras hablaba de otro tema, a lo que se escucha al menor decir que “es una serpiente que me compré en la feria”.

“Pero, ¿es de verdad?”, replicó Queraltó. Pese a que el menor afirma que es de juguete, el periodista parece no haber escuchado su respuesta.

“Papito, por favor, trata de no agredirla, por favor”, menciona el periodista mientras muestran como el pequeño manipula a la falsa criatura sin cuidado.

En eso, el notero del matinal le consulta al niño de dónde consiguió aquella culebra, quien responde “de un huevo, si las serpientes vienen de un huevo”.

Ante su respuesta, se escucha a Monserrat Álvarez lanzar una exclamación de sorpresa. “Pero, ¿es de verdad?”, pregunta incrédula.

Fue entonces que la cámara muestra las manos del menor, quien toma a dicha serpiente de su cola y cabeza para azotar un extremo con el otro.

“¡Pero que la trate mejor!”, exclama desde el estudio la periodista.

“Pero mira cómo la…”, dice también el notero, cuando parece darse cuenta del juguete. “Primero pensé que era de verdad”, añadió con la voz temblorosa.

“¡Es de plástico! Pero Juan Pablo, mira po’ hombre (sic.)”, añadió a la distancia Julio César Rodríguez.

“Oye pero si de repente llegó con la bicha, la vi así y no entendía nada”, se excusó Queraltó, asegurando que su confusión se debió al no observar bien a dicha serpiente.

“Pensé que estaba frente a una situación de maltrato animal, me estaba urgiendo”, añadió Álvarez entre risas.

“Creí que te iba a morder”, cerró Rodríguez para seguir con el despacho.