El Festival de Viña no ha estado exento de escándalos y anécdotas tanto sobre el escenario como fuera de él. Y es que los artistas y humoristas que han pasado por la Quinta Vergara han marcado en más de una ocasión situaciones desagradables que han perdurado en el tiempo.

Uno de los más recordados fue el llamado “gaviotazo” de Enrique Iglesias en su presentación del año 2000, quien no encontró nada mejor que tirar su premio al público, el cual cayó sobre una mujer que terminó con el labio roto y devolviéndole el galardón al cantante.

Una de las presentaciones del humorista ‘Felo’ tampoco se libró del escándalo, ya que se negaba a reconocer las pifias y abucheos de la quinta, desatando en él un momento de furia al bajar del escenario si su rutina completa.

Los escándalos que marcaron a Viña

Uno de los más recordados lo protagonizó un artista internacional, quien salió hablando pestes de los chilenos luego de su show. Hablamos de Adam Levine y su presentación con Maroon 5 en 2020.

El grupo no sólo salió tarde, sino que el vocalista cantó con un notable desgano, además de pedir no interactuar con los animadores ni el público, en un show de 60 minutos, lo que significó que no se entregaría la famosa estatuilla del festival.

Aunque no sólo quedó ahí. Según informaron posteriormente, el grupo no sabía que era un concierto para televisión, por lo que al salir del escenario dijo un sinfín de improperios, a los cuales Adam Levine debió subir un video explicando lo ocurrido.

Pero cómo olvidar también la conferencia de presa de Los Prisioneros, cuando su líder, Jorge González, de un arrebato botó todos los micrófonos y salió ofuscado de la sala, dejando a sus compañeros de banda sin nada que decir.

El hecho se habría producido luego de que le preguntaran por la desvinculación del ex guitarrista Claudio Narea, siendo este reemplazado por Álvaro Henríquez, quien durante esa oportunidad debutaba con la banda nacional.

Otro lamentable hecho fue el ocurrido con la humorista Jani Dueñas en 2019. La también actriz no pudo realizar su rutina, ya que las pifias fueron más grandes y el monstruo no la quiso. Alcanzó a estar pocos minutos, hasta que los entonces conductores de Viña debieron intervenir.

Si bien el público tenía altas expectativas con Dueñas, la comediante no pudo con las miles de personas presentes esa noche, por lo que fue un fracaso sobre el escenario.

Y por último, pero no menos recordado, la anécdota del reggaetonero Don Omar, quien perdió el vuelo hacia Viña, por lo que hubo que hacer malabares para que el artista pudiera arribar y realizar su show.

Finalmente, logró conseguir otro vuelo, llegando sólo un par de horas antes de su presentación, logrando encantar al público de igual manera.