“Estamos súper bien porque tenemos un sistema que nos funciona… No vivimos juntos, vivimos cerca”. Con esas palabras, el animador nacional Martín Cárcamo confesó que tiene un noviazgo particular con Alejandra del Sante, conocido como “puertas afuera”. Una tendencia que, tal parece, cada día crece más.
A comienzos de octubre, la actriz Mariana Derderían visitó el Mucho Gusto (Mega) y contó que está en una nueva relación y que es, también, bajo la consigna. “Es una cosa muy sana, tiene muchos beneficios. Todavía me sorprendo de las cosas buenas que trae eso”, dijo.
Cárcamo, que realizó la confesión en el programa de Instagram de Francisco Saavedra, admitió que la decisión la tomaron pensando en sus hijos, de otras relaciones. “Lo que hacemos básicamente es que vivimos muy cerca. Pero obviamente todos tienen sus necesidades, todos tienen sus temas. Hay que dedicarles tiempo”, señaló.
El “amor puertas afuera” es una tendencia que viene desde hace varios años, y por distintas razones. Hijos, familia, trabajo, dinero, por ejemplo. Y es que cada pareja es un mundo, ¿no?
Puertas afuera
En Chile no existen cifras oficiales que indiquen cuántas parejas han optado por el “amor puertas afuera”. En el extranjero son conocidos como Living Apart Togheter (LAT, su traducción es Viviendo aparte juntos). Personas que se aman y están en una relación pero que, aunque tienen las oportunidades, prefieren vivir bajo techos distintos.
La escritora y psicóloga Celia Antonini explicó en conversación con Infobae que hay que entender, primero, “la personalidad de cada uno y distinguir a los diferentes grupos en los que se establece este tipo de relación”.
Para ella, existen dos grupos: los que tienen entre 30 y 35 años que priorizan sus carreras profesionales, y aquellos que tienen entre 50 a 55 años que pudieron haber pasado por un matrimonio y les encanta su independencia.
“La característica principal (de ambos grupos) es que son personas seguras de sí mismas, ya que una persona con cierta necesidad de control no puede tener este tipo de relación”, detalló, añadiendo que este tipo de relación “ayuda en calidad de tiempo, se encuentran desde otro lugar, hay mucho más romanticismo, se evita todo el desgaste de la convivencia, las tensiones y se apuesta de lleno al amor”.
Para el psicólogo Gervasio Díaz Castelli, según constató el medio, “los LAT son una tendencia que tiene que ver con un mito acerca de que la convivencia destruye el amor”.
“Estoy muy feliz”
En conversación con Saavedra, Cárcamo admitió que duerme con su pareja ocasionalmente. “Cuando no se puede, no. Cuando se puede, sí. O sea, no vivimos juntos”, dijo.
“Tengo niños grandes y ella tiene niños más chicos. Además, yo tengo tres, ella tiene dos. Entonces, lo que hacemos básicamente es que vivimos muy cerca. Pero obviamente todos tienen sus necesidades, todos tienen sus temas. Hay que dedicarles tiempo”, agregó.
Eso es uno de los temas en su vida, pues explicó que, con esto, deben dividirse los tiempos en familia. “Una semana están mis hijos acá en la casa y la otra semana están en la casa de la mamá”, detalló, añadiendo que la idea es tener un lazo fuerte con los pequeños.
“A veces nos juntamos los fines de semana con todos los niños y a veces les damos descanso a los niños para que también no se junten todos porque tienen sus actividades”, puntualizó. Y lo importante: “(Estoy) súper bien, súper contento, súper estable. La verdad es que estoy muy feliz”, cerró.
