Aunque no fue una sorpresa para nadie, este lunes los fans de Verdades Ocultas pudieron ver cómo Marco (Camilo Carmona) se convirtió en una nueva víctima de Eliana (Francisca Gavilán).

Tras un emotivo capítulo y luego de cumplir su sueño de casarse con Agustina (Carmen Zabala) en medio de la naturaleza y en presencia de su hijo Cristóbal (Beltrán Izquierdo), el hombre accedió a encontrarse con su ex amante quien lo asesinó a sangre fría.

De esta forma se puso fin a uno de los personajes que más evolucionó dentro de la trama, convirtiéndose en uno de los más queridos por los televidentes.

Y es que debemos recordar que Marco pasó de ser el principal cómplice de Eliana y un padre abnegado que logró redimirse de todos sus pecados pasados antes de morir.

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Camilo Carmona, el intérprete del personaje, conversó con BioBioChile sobre el camino que recorrió y el triste desenlace que tuvo.

“Yo siempre supe que iba a tener un final trágico. Desde la primera lectura (de guión) intuí que iba a tener un final trágico que iba acabar con su vida, porque ese personaje se construyó en un principio como un villano”, aseguró el actor.

Según Carmona, cuando Marco comenzó a hacerse cargo de Tomacito, “me fui dando cuenta que iba redimiéndose, y que iba encantando a los otros personajes del pasaje. Ahí me dije, ‘va a tener un final terrible’. Además la teleserie también tiene esa lógica”.

Sin embargo, es enfático en defender sus desenlace. “No fue una sorpresa, y era necesario, sobre todo ahora, porque ya se había redimido, logró enamorar a su enamorada y entregó a su hijo, entonces en el fondo saldó todas sus cuentas. Yo creo que fue un final bello”, aseguró.

El intérprete que debutó en las teleseries con Verdades Ocultas, afirmó también que considera a “Marco como un villano romántico, porque aunque partió la serie matando y robándose la guagua, todo lo hacía porque estaba enamorado de Eliana. Lo hacía por amor, porque creía en su amor“, comentó.

“Poco a poco él decide ser el mejor padre, mejor enamorado y así va creciendo dentro del relato y termina enamorando a la heroína, así que el final es perfecto”, recalcó.

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Un partner sin igual

La grabación del último capítulo de Marco fue uno de los más emotivos que vivió Camilo dentro de la producción, especialmente aquella escena cuando le cuenta a su hijo que él no era su padre y que había colaborado para secuestrarlo cuando tenía dos años.

“Fueron las escenas que más me emocionaron”, reconoció. “Beltran sabía que era mi último día, y él se encargó de todo. En el mismo set estábamos todos vueltos locos (por la actuación del niño), y Beltrán partidos por la mitad”, aseguró sobre el emocionante trabajo de su pequeño compañero.

“Yo como actor no tenía nada más que hacer más que verlo y escucharlo. Yo creo que la actuación te la da el compañero y Beltran es un seco“, reconoció.

El momento también era muy especial, pues ambos crearon un vínculo muy cercano. “Creamos una relación muy arraigada, era el mejor partner pero por lejos. Nos hicimos súper amigos”, dijo.

Esa misma relación también ayudó a la construcción de su personaje, que iba a estar soportada por el vínculo que tenía con su hijo, la que trataron de hacer de forma mucho más horizontal.

“Teníamos nuestros secretos cuando hacíamos las escenas, y no le contábamos a nadie, nadie más lo sabía más que nosotros”, dijo.

Un Fantasma Marco, ¿por qué no?

Considerando los giros inesperados que da la teleserie, y que ha traído de vuelta a varios personajes fallecidos, el actor asegura que le encantaría volver.

“Lo bueno de esta serie es que lo permite todo y la gente lo acepta todo y le gusta. Yo creo que podría, no sé cómo, depende del imaginario de los escritores… pero ¿qué me gustaría a mí? volver como fantasma, un fantasma como Hamlet que acompaña”, bromeó. “Si, es una buena idea, la voy a proponer”, dijo.

Tras terminar las grabaciones de la teleserie el actor tenía varios proyectos en carpeta, sin embargo, debido a la pandemia de coronavirus, todo se detuvo y actualmente se encuentra cumpliendo el aislamiento social en su hogar.

“Siento que veníamos todos hace mucho rato como haciendo una gran producción. Producir, trabajar, salir los fines de semana… siento que estábamos como en una película, como en el Joker. Pero ahora que estamos todos en la casa, uno se encuentra con lo simple, lo cotidiano, y eso ha alimenta mucho el alma… tenemos que darle valor a cosas nuevas, tener otra relación con el tiempo y eso para mí es muy significativo”, finalizó.