Este viernes 18 de octubre debuta la segunda temporada de La Casa de La Flores, serie original de Netflix que enfrentará su nuevo ciclo con una importante baja en el elenco: Verónica Castro, actriz que por estos días vive uno de los momentos más complejos de su carrera tras ser acusada de esconder un supuesto matrimonio con la célebre conductora azteca Yolanda Andrade.
“Fueron varios factores”, responde a BioBioChile el creador de la trama, Manolo Caro. al ser consultado sobre las razones detrás de la marginación de Castro de la nueva temporada.
“Realmente el personaje siempre estuvo planteado con Verónica, y como ella misma lo ha declarado, sólo para la primera temporada. Después del éxito nos sentamos a platicar el cómo continuar. Y justo en ese cómo continuar, entre lo creativo y la negociación que se dio, no se llegó a un acuerdo”, explica.
En la misma línea, el director agrega que “se respetó el personaje tal y como se planteó desde un principio: que había Virginia de la Mora para la primera temporada, y descubrirán en la segunda temporada el por qué”, advierte a modo de invitación.
Tras su bullada salida del elenco, desde Netflix filtraron un “audio de WhatsApp” de Paulina de la Mora (Cecilia Suárez) confirmando la muerte de su madre, Virginia de la Mora (Castro), dueña de la florería donde circulan los conflictos. Con ello, se cumplieron dos objetivos en uno: informar la no renovación de la madre de Cristián Castro y publicitar el retorno de la serie en redes sociales.
“A mí me encanta lo que hace el equipo de mercadotecnia de Netflix, haber tenido voz en ello y con toda la aprobación. Y me parece muy divertido. El personaje se creó en una mesa de trabajo que fue la de La Casa de las Flores, y ahí también muere el personaje. Y agradecido de la interpretación que hizo Verónica de él, pero hay que seguir adelante”, agrega Caro.
Para este segundo ciclo, La Casa de Las Flores regresa con nuevos personajes, entre los que destacan Mariana Treviño (Jenny Quetzal), María León (Purificación), Eduardo Rosa (Alejo), Loreto Peralta (Rosita), Flavio Medina (Simón), Anabel Ferreira (Celeste), y la colaboración especial de Eduardo Casanova.
“El criterio (para incluir nuevos personajes) es como la vida misma: en esta vida uno se va topando con gente que se queda, otra que sólo transita, que te dan un aprendizaje”, resume el realizador. “Creo que los nuevos personajes que aparecen en la familia De La Mora ayudan y tienen un por qué”, señala.
En la historia, tras la inesperada muerte de Virginia los De la Mora entran otra vez en crisis. Paulina, quien ahora vive en Madrid con María José y su hijo Bruno, se ve obligada a regresar a México cuando se entera que el testamento de su madre ha sido impugnado. Aquel, es el motor de la segunda temporada.
Sobre esta nueva faceta artística, lejos del teatro y del cine a los cuales debe su formación, Manolo Caro resume con gusto su mediático paso por la televisión de streaming.
“Es algo que he disfrutado muchísimo. Yo venia de hacer nada más cine y teatro, (donde) tienes un principio y un fin y ahora poder entrar a otras líneas argumentales es una delicia. Y espero que la gente las tome”, dice.