“He aparecido más en la televisión ahora que animando Intrusos“, comienza bromeando. Es Jennifer Warner, la exconductora del programa de espectáculos de La Red que dejó esa estación televisiva hace casi dos años, cuando no logró llegar a un acuerdo económico. Desde ese momento, la animación de un espacio propio no ha llamado a su puerta.

Y aunque bromea, algo de razón tiene. En los últimos meses la han invitado a distintos programas para comentar su nueva vida. Un renovado contexto alejado de la pantalla y ligado al coaching en liderazgo femenino y en crianza de menores en medio de la era digital. Un tema complicado, afirma.

En Concepción, llena de ganas de hacer y crecer, la periodista de 47 años está a la espera de animar el Pavo Fraterno 2019 de la Fundación Las Rosas, una actividad benéfica que reúne fondos para los ancianos con Alzheimer. BioBioChile conversa con ella horas antes del evento. Habla sobre sus pasiones y adelanta que son dos: sus hijos León y Sofía; y su “otra guagua”, como llama a su empresa de consultoría. “Me siento bien donde estoy”, dice.

Reinvención

Cuando en octubre de 2017 La Red confirmó que Warner dejaría el canal, aseguraron que se debió a una decisión individual. “Ha decidido dejar Intrusos y dedicarse por completo a proyectos profesionales y personales que ella desarrolla en diversos ámbitos, como variadas asesorías y charlas motivacionales”, declaró la estación en un comunicado.

Ahora recuerda que no le cumplieron sus requisitos. “No me fui de la televisión porque no me gustara, me fui porque no se me dieron las condiciones para poder tener la estabilidad que yo quería. Entonces preferí abandonar ese barco”, dice.

Sigue amando el trabajo en el set, aunque no lo extraña. La razón es que supo reinventarse. Ya había comenzado a trabajar en consultoría con empresas y ese fue el momento de desarrollar el proyecto al cien. Así comenzó a enfocarse por completo en WiseWomanChile, donde comparte con las especialistas María Inés Miranda, Mai-Nie Chang y la reconocida máster en Educación de la Universidad de Harvard Carolina Pérez Stephens.

En su actual trabajo la avala una certificación internacional en Programación Neurolingüística y una especialización en Marketing de la Universidad de California, en Estados Unidos. “Esta es mi pasión”, afirma.

Con charlas sobre su experticia ha viajado por casi todo el país, intentando que, principalmente, los padres tomen consciencia sobre los riesgos de exponer a los menores a las pantallas. “Esta cuestión se nos fue de las manos y lo digo por experiencia propia. En algún momento dejé a mi hijo que jugara todo lo que él quisiera (con un aparato tecnológico) y su promedio de notas bajó, se puso más conflictivo, empezamos a tener problemas relacionales… hasta que me di cuenta que era necesario poner un límite”, explica.

En efecto, en una entrevista anterior, Pérez Stephens detalló que las consecuencias de la exposición constante de menores a las pantallas van desde la segregación de cantidades anormales de dopamina en el cerebro, hasta la disminución de la empatía y el dolor.

“Por eso yo me quise poner al mando de esto, de evangelizar a la sociedad con el mensaje de que tenemos que cuidar a los niños. Tenemos que estimular que sean creativos, que jueguen, lean, conversen, debatan. Que no estén ahí como drogados, porque esta cuestión es una adicción”, añade Warner.

Eso sí, aclara que ella no “es nadie para decirle a los padres qué pueden hacer con sus niños”. “Todos tienen libre albedrío sobre cómo criar a sus familias, pero quiero tener la posibilidad de explicar qué es lo que pasa con esos cerebros en desarrollo si es que no los cuidamos”, sentencia.

El trabajo de Wise Women Chile está enfocado en diagnósticos para empresas en materia de género, sensibilización en empoderamiento femenino y en la formación sobre la relevancia de la igualdad de género.

Intrusos: Lo “complicado”

Aunque afirma que “para poder sacar adelante el proyecto, uno tiene que poner todas las fichas en ese lugar”, estuvo atenta a lo que ocurría en el programa de televisión que condujo en La Red. Y es que fueron varios cambios los que vivió Intrusos en las últimas semanas.

En julio, la panelista Catalina Pulido fue despedida de la estación por una discusión a gritos que tuvo con Carabineros camino a Farellones tras ser detenida por no llevar puesto su cinturón de seguridad. Días más tarde, la animadora Alejandra Valle llegó a un acuerdo para dejar el canal debido a criticados comentarios que realizó en contra de los funcionarios de la misma institución.

La incertidumbre en el set continúa, pues la conducción interina la asumió el periodista Michael Roldán, mientras todavía no se anuncia quién será el animador oficial.

“Es complicado hablar de la situación que viven ellas porque son personas a las que respeto mucho y con las que me tocó trabajar durante mucho tiempo. Creo que ha sido duro el escenario, sobre todo por las dos chiquillas que han perdido sus fuentes de trabajo”, comenta.

Agrega que tiene “mucha fe en que podrán, pronto, reinsertarse en otros proyectos (…) ambas son muy inteligentes. Tuvieron un traspié. Fue una equivocación y todos nos podemos equivocar con hablar más de la cuenta o discutir más de la cuenta o tener una actitud incorrecta. No por eso los vamos a sindicar con que son culpables para toda la vida”.

No obstante, explica que los contratos en la televisión son estrictos en cuanto a las acciones que se realizan fuera de pantalla, que deberían alinearse con la línea editorial del canal. “Uno sabe el marco en el que uno se tiene que mover en la vida real. Lo encuentro lamentable”, dice.

“Se pudo manejar de otra manera”

Para la periodista, la situación “se pudo manejar de otra manera”. Cuando se viralizó el video de Pulido discutiendo con los funcionarios policiales, Intrusos decidió llevarla al aire al día siguiente para contar experiencia. Fue sólo horas más tarde que la panelista terminó desvinculada.

“Quizá no se debió haber expuesto a la Cata a hablar el primer día. Haber esperado un poco a esperar a que las cosas decantaran. Quizá haber dado el tiempo para que esto no se precipitara (…) No lo habría expuesto tan instantáneamente”, asevera.

Sin embargo, Warner tiene claro que las marcas que auspician el programa pudieron tener influencia en la decisión del canal. “A veces hay muchos intereses comerciales de por medio. Las marcas pueden decir que no quieren participar de un proyecto porque hubo un problema con la credibilidad de un programa”, explica.

Por otro lado, rememora que en ese momento “la gente también hizo valer su punto de vista. El público fue clave, porque cuando opinan… Ellos al final son el gran patrón”.

¿Vuelve a la televisión?

Warner estuvo a cargo de Intrusos entre 2013 y 2017. Esos cuatro años le bastaron para ser, tal vez, la animadora más recordada del espacio. Y aunque sus nuevos proyectos le quitan gran parte de su tiempo, reconoce que nunca ha estado “cerrada a volver a la televisión”.

“Si hay un proyecto interesante, me gustaría volver, pero no dejaría jamás estas áreas a las que me he dedicado (…) tendría que ser un proyecto que me permita estar, en paralelo, en mis nuevas áreas”, advierte.

Argumenta que no sería capaz de conducir un programa de tres o cuatro horas, como lo hacía en La Red. “No sé si mi energía estaría disponible para eso (…) tengo muchas ganas de seguir viajando, estudiando y aprendiendo”, asegura.

No obstante, adelanta que su regreso es casi inminente. Explica que se trata de un espacio relacionado “con el trabajo con las mujeres”, que sería anunciado próximamente en televisión abierta. “Espero pronto tener más novedades”, sentencia.