Sexo explícito, disparos, cocaína, alcohol, prostitución, riñas callejeras y música. Todos estos son ingredientes de la serie biográfica de Nicky Jam El Ganador, la que está disponible en Netflix.

Esta producción audiovisual ha sido controvertida entre los cibernautas, pues consideran que es de un presupuesto pequeño y de una factura un tanto precaria.

En 13 episodios se pueden conocer los pasajes más oscuros de la vida del artista, pero también los momentos de gloria.

Sin embargo, agudizando la vista se pueden advertir algunos errores -u horrores- que hablan de la calidad de la dirección de la serie.

Sin contar los problemas de continuidad de la producción dramática, hay tres situaciones que llamaron la atención de los fanáticos y de Página 7.

El auto moderno

En los primeros capítulos se analiza el tiempo en que Nicky Jam conformaba el dúo Los Cangris junto a Daddy Yankee. Se supone que la escena – específicamente la primera- transcurría en el año 2000, sin embargo, uno de los vehículos que aparecía en ella era un Mazda 3, el que recién salió a la venta en 2003. Este era usado por Nicky, en el que se paseaba con su “polola” por el barrio.

Captura

Captura

¿De dónde salió ese micrófono?

El actor que interpreta al cantante de Travesuras recibe un llamado y de fondo se ve lo que parece ser un peluche colgando, pero no es otra cosa que un micrófono ambiental que entró en el cuadro y nadie se percató, según el medio Nueva Mujer.

Captura

El doble de Nicky

¿Por qué no usar un relleno bonito que cumpla su función si se pueden ocupar unas esponjas baratas? Al parecer esta fue la pregunta que se hizo el equipo de vestuario al ver el estómago falso y de bajo presupuesto que ocupó Nicky Jam. Es que su abultado abdomen no era para nada realista.

Captura