Esta mañana es realizó una nueva fiscalización en la comuna de Vitacura, región Metropolitana, donde se dio una insólita situación cuando una mujer fue detenida tras negarse a descender de su automóvil y esconder las llaves en su ropa interior.
Tal como captó el matinal de CHV, ‘Contigo en la Mañana’, a la mujer le pidieron sus documentos, ante lo que se excusó diciendo que solo había ido a dejar a su hija a un lugar cerca de la fiscalización.
Fue luego de que revisaran sus datos que se percataron de que la conductora tenía todos sus documentos vencidos, es más, su licencia de conducir no había sido renovada desde 2012. Con ello, el personal de Carabineros debía retener el vehículo y darle una infracción, pero los ánimos se fueron caldeando cuando ella se negó a bajar del auto.
Pese a que el personal policial intentó convencerla de bajarse, la mujer no accedió e incluso le gritó al periodista Francisco Sanfurgo: “¡No me voy a bajar, me entiende! No me converse porque no tengo ánimos de conversar”, le espetó para luego empujar el micrófono. Ante la actitud, el reportero se alejó.
Mientras el personal policial esperaba a la llegada del carro policial, intentaban convencer a la mujer de bajar, pero jamás accedió.
“En otra parte, una persona que se resiste así no sé si la estamos esperando largos minutos”, apuntó Eduardo de la Iglesia.
Aunque se presumió que le habían quitado las llaves, pues el vehículo estaba apagado, pronto se dieron cuenta de que la conductora las había escondido, nada menos que en su sostén.
Y es que luego de que las Carabineras le mostraran las esposas, la mujer subió el vidrio del auto, encendió el vehículo e intentó escapar. En ese instante, entre los policías abrieron las puertas del automóvil para bajarla, pero se resistió.
“Baje del vehículo”, le solicitó el Carabinero; “no me voy a bajar”, le contestó la mujer; “baje del vehículo a la buena, o yo la bajo a la mala”, le advirtió el policía; “No me va a bajar ni a la buena ni a la mala”, le contestó la conductora; “la voy a bajar igual”, replicó la autoridad.
Pero pronto se percataron de que la mujer se había cambiado al asiento del copiloto para escapar de la detención por ahí. En ese momento, la esposaron, ante lo que ella aseguró: “No me voy a poner ninguna cuestión”. Y se la llevaron detenida.
Cuando ya estaba en el carro policial, la conductora se quejó de que “le dolían las manos” por las esposas. En ese momento, Sanfurgo reveló: “Las llaves del vehículo se las escondió entre medio del sostén al parecer”, pues el personal de Carabineros se preguntaba entre sí quién las tenía.
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