Connie Achurra recordó la historia en el programa de Cecilia Bolocco, al que también asistió padre Patricio y su hermano Ignacio.
Connie Achurra, uno de los rostros de televisión más querido por la audiencia, relató cómo vivió los abusos de su hermanastro, cuando ella solo tenía 13 años.
La chef y profesora de música contó su historia en Todo por ti de Cecilia Bolocco, donde junto a su hermano Ignacio, homenajearon a su padre Patricio Achurra.
La historia de su abuso comienza tras la separación de sus papás y la nueva vida que comienza su madre con un hombre viudo con tres hijos mayores, quienes se mudaron a la casa donde vivía Connie con su mamá.
Ahí fue donde uno de los jóvenes, de 20 años, se volvió una pesadilla para la entonces adolescente de 13 años. “Yo sufrí abuso de parte de uno de mis hermanastros durante muchos años”, confesó en el programa que se emitirá este domingo.
“Empezó como una relación de ‘Yo soy tu hermano grande, te voy a enseñar’. De ahí fue una cosa muy siniestra que fue pasando, y en ese momento no fui capaz de entenderlo. Era una cabra súper insegura y en una edad compleja”, reconoció.
Durante años guardó silencio, pero contó su verdad 20 años después. “A mí me costó mucho darme cuenta. Solo de grande logré darme cuenta de que esta situación tenía que ver con abuso”, dijo.
Las reacciones al horror
Cuando habló con su familia, las cosas se volvieron muy compleja. “Fue como que nos estallara una bomba atómica. Me dijeron que mi hermano, cuando supo, corría por el departamento y le pegaba combos a las murallas”, contó.
El actor Patricio Achurra, padre de Connie, reconoció que fue algo complejo de escuchar. “Primero tuve incredulidad, porque uno piensa en el personaje y dice ‘¿Ese infeliz, ese desgraciado, fue capaz de hacer eso?’. Dan ganas de venganza. Pero eso se disipa y queda rencor guardado”, afirmó.
“A lo mejor, en algún momento la vida me permite darle alguna expresión a ese rencor, y sacarle la cresta”, añadió.
Connie Achurra y las consecuencias del abuso de su hermanastro
La adolescencia y juventud de Connie se volvió inestable al no contar lo que estaba pasando, fue ahí donde desarrolló trastornos alimenticios.
“Pasé por trastornos de conducta alimentaria todo ese período. Tuve una bulimia brutal, vomité el día entero por ocho años. Comía, vomitaba, lloraba, ese era mi loop. Siempre traté de entender de grande por qué pasaba, y nunca lo relacioné con lo otro”, explicó.
“Cuando entendí la otra historia, supe que esa era mi manera de escapar, de enfrentar ese dolor, e hice un proceso de perdonarme a mí misma por hacerme tanto daño y faltarme el respeto por tanto tiempo”, recordó también.
La terapia para superar sus problemas la llevó a descubrir la alimentación saludable, que luego se convirtió en su modo de vida y una forma de trabajo. “Para mí ha sido muy sanador ir cerrando ese capítulo. Siento que es una etapa que tengo absolutamente sanada”, cerró.