Los Capo fue una teleserie que TVN estrenó en marzo de 2005, la cual contaba la historia de una familia de inmigrantes italianos que se asentaba en Chile, la cual tenía varios desencuentros con quienes vivían desde antes en el lugar.

Si bien la producción contó con bastantes recursos, esto no se tradujo en buenos resultados de rating, ya que fue superada por Brujas, la carta que ese año tuvo Canal 13.

Sobre este tema habló Patricio González, director de aquella teleserie, con el podcast Reyes del Drama, donde indicó que existieron bastantes factores que explicaron la poca audiencia que hubo.

“Tuvo un problema. Fuimos más papistas que el Papa al hacer que todo el elenco estudiara italiano y lo hablara en casi todas las escenas”, indicó.

“Repetimos 250 escenas para llegar a traducirlas al español porque efectivamente llegó un punto en que el subtítulo no se bancaba. Uno está aprendiendo también. Todos nos equivocamos. Eso de ser tan fieles a la realidad nos jugó en contra”, agregó.

Roxana Campos y Paz Bascuñan en Los Capo | TVN

En este sentido, el director dejó entrever que hubo algunos problemas de guion dentro de aquella apuesta, los cuales también habrían sido factores negativos.

“Lo digo aquí y lo niego inmediatamente. Los italianos eran los buenos y los chilenos los malos. El público tenía dos barreras. Entenderlo y después, entender que este grupo de inmigrantes en Chile podía pasar por arriba de los mapuches, del pueblo que tenía que trabajar para los italianos ambiciosos y mafiosos”, expuso.

“Tenía todo para ser una tremenda teleserie salvo este problema argumental. No fuimos capaces de representar realidades”, añadió.

Por último, González indicó que, probablemente, el poco éxito de Los Capo marcó un “antes y después” para el área dramática de TVN, ya que desde ese año no existieron más viajes fuera de Santiago y se optó por masificar los sets de grabación.

“De alguna forma se empezó a ahorrar antes de tiempo o los tiempos obligaban. Además empezó a abrirse esto a otros formatos como internet. Es un círculo vicioso. Se arriesga menos, se gana menos. Empezamos a irnos a la segura”, concluyó.