El actor Jorge Zabaleta contó hace algunos días una tragicómica historia en su programa de Instagram, Socios, la que rápidamente se viralizó en redes sociales.

En ella, el intérprete aseguró que cuando se fue a vivir a El Arrayán tuvo varios problemas con una vecina que tenía como mascota un gato blanco angora. “Yo como siempre he tenido perros, cuando vieron al gato se volvieron locos y lo único que querían era servirse al gato”, contó en ese momento.

Según su relato, la vecina habló con él por el comportamiento de sus animales. “Me dijo, ‘mira si tus perros le hacen algo a mi gato… yo te juro que no sé qué va a pasar acá"”, recordó.

El artista agregó que tras varias peleas decidió poner una reja para que los perros no molestaran más al gato, pero antes de poder cumplir, uno de sus perros llegó embarrado y con el gato muerto en el hocico.

El actor entonces decidió bañar el cuerpo de gato y dejárselo en la puerta a su vecina, para que pensara que había muerto de otra cosa. “Como a las seis y media de la tarde escuché los gritos de la señora… unos gritos desgarradores… y después silencio”, aseguró.

“20 minutos después,(escuché a la) ambulancia. A la señora le había dado una descompensación”, dijo y agregó que decidió salir a preguntar qué había pasado.

“Ahí el hijo me dijo, ‘mi mamá está súper mal, se descompensó y la están atendiendo (…) está bien pero está muy impresionada, le pasó algo terrible"”, afirmó.

“Me dijo, ‘Encontró a su gato muerto en la puerta de la casa (…) El problema no es ese, el problema es que el miércoles pasado su gato se murió y ahora el gato apareció en la puerta de la casa"”, cerró.

La verdad

La historia se viralizó como dijimos, sin embargo, hubo un detalle que nadie conocía. El mismo Zabaleta reveló que la anécdota no le pertenecía a él.

“No me pasó a mí, pero me apropié de esta historia porque es muy buena”, reconoció a Las Últimas Noticias. “La escuché hace muchos años, no me acuerdo de dónde la saqué. Me gusta contar historias entonces la adapté”, confesó.

“Acomodé la historia al momento en que llegué a vivir a mi casa. El maestro es Pancho Repol y la vecina existe, pero no tenía gato”, explicó.

Sin embargo, no todos la encontraron tan divertida ya que el marido de su vecina, lo llamó para decirle que ahora “a mi mujer todos le dicen la vieja del gato”.

“Encuentro increíble que se haya virilizado porque, además, es larga… Se nota que la gente está aburrida en su casa”, finalizó.