La décima no fue la vencida para Mark David Chapman, el homicida de John Lennon, quien desde el 2000 ha venido solicitando la libertad condicional cada dos años: nuevamente le fue negada y deberá permanecer al menos un par de años más tras las rejas.

El documento judicial indica que “su libertad sería incompatible con el bienestar y la seguridad de la sociedad y menospreciaría la seriedad de su crimen, con lo que minaría el respeto de las leyes. A pesar de ser su único crimen, eso no mitiga sus acciones”, consignó New York Daily News.

Según el diario mexicano El Universal, la corte argumentó a Chapman que “aunque la vida de una persona no es más valiosa que la de otra, con el hecho de que usted haya elegido a alguien que era una persona renombrada mundialmente y amada por millones, sin importar el dolor y sufrimiento que le provocaría a su familia, amigos y a tantos más, usted demostró una indiferencia monstruosa hacia la santidad de la vida humana y el dolor y el sufrimiento de otros”.

¿Qué pasó el día que murió Lennon?

El 08 de diciembre de 1980, John Lennon y su esposa Yoko Ono salieron de su casa a las 17:00 horas en dirección a un estudio de grabación. Fue entonces que Chapman se acercó a Lennon y le pidió que firmara una copia de su último álbum: Double Fantasy.

Según CNN, Mark David Chapman llevaba dos días en la acera afuera del departamento esperando a que su ídolo saliera. Y es si bien algunas personas no lo saben, este hombre fue fanático de The Beatles antes asesinar a uno de sus miembros, el que incluso era su integrante favorito.

Miles McManus, un amigo de infancia del asesino, comentó a CNN que Chapman se enojó cuando se enteró de que Lennon había proclamado a The Beatles “más populares que Jesús” en una entrevista de 1966 con el London Evening Standard. Chapman, quien era cristiano, destruyó los discos de la banda e incluso -según el relato de su amigo- cambió las palabras de Imagine por “Imagina si John estuviera muerto”.

En una entrevista posterior al homicidio, Chapman confesó haberse sentido muy emocionado al ver a Lennon la tarde del 08 de diciembre. No obstante, en su segundo encuentro -a las 22:30 horas- pasó de ser un fan a convertirse en un asesino.

Mark David Chapman utilizó su pistola calibre 38 y disparó cinco veces en contra de Lennon, cuando llegaba a su hogar junto a su esposa.

El portero del edificio, José Perdomo, entró en acción al escuchar los disparos. “Sacudió la pistola de mi mano y la pateó sobre el pavimento”, relató Chapman.

Los oficiales que llegaron hasta el lugar indicaron que el homicida no intentó huir, sino que permaneció allí hasta que lo detuvieron. A la mañana siguiente fue procesado y su defensa intentó excusar las acciones de Chapman argumentando demencia, gracias a episodios de esquizofrenia y paranoia que presentó en el pasado. Sin embargo, el 22 de junio de 1981, el hombre se declaró culpable.

El reportero Jim Gaines obtuvo una respuesta a la pregunta que había atormentado a tantos fanáticos de John Lennon: ¿Por qué lo hizo?

“Disparar a Lennon fue una respuesta a todos mis problemas, supongo”, explicó Chapman. “Fue para dejar atrás todo mi pasado, para darme una identidad”, agregó.

Según ABC, las autoridades han reconocido que la liberación del asesino también podría generar un problema de seguridad pública, ya que alguien podría atentar contra la vida del asesino buscando ‘vengar’ a Lennon.

La viuda del artista, Yoko Ono, no emitió comentarios sobre la nueva solicitud de Chapman, sólo envió una carta pidiendo que el asesino permaneciera en prisión.

Mark Chapman tendrá otra oportunidad en 2020, en lo que será seguramente su onceavo intento.