Jhon Jairo Velázquez, colombiano de 54 años, era un sicario de Pablo Escobar, uno de los narcotraficantes más brutales de la historia. Conocido como Popeye, mató a más de 300 personas, ordenó el asesinato de miles más y pasó 22 años en prisión por la muerte de Luis Carlos Galán, candidato presidencial en Colombia en 1989. Salió de la cárcel en 2014, y ahora se convirtió en… una estrella de Youtube.

Su canal en la plataforma de llama Popeye_Arrepentido, fue creado en agosto de 2015 y hasta hoy tiene 184 mil suscriptores y 103 videos con millones de reproducciones. El objetivo del espacio, según él contó al diario británico The Guardian, es mostrar su arrepentimiento por los crímenes que cometió y advertirle a la gente joven que se alejen de ese tipo de vida.

En la descripción de su sitio, cuenta que “este canal lo hice con el fin de contarles día a día, como ha sido mi proceso de reincorporación a la sociedad, así también como el proceso del verdadero arrepentimiento. Porque el Supremo me dio la oportunidad de volver a nacer, porque recuperar la libertad luego de 23 años y 3 meses de la peor pena que un ser humano pueda pagar, como es estar aislado del mundo, es como volver a nacer”.

Asimismo, un video en que habla de “mi patrón” -como llama a Escobar-, que “todo lo que hizo Pablo Emilio Escobar Gaviria está muy mal hecho. Es algo que el país no lo puede volver a repetir (…) Es importantísimo, pero clave que las nuevas generaciones no se vayan a fijar en la figura de Pablo Escobar y menos en la mía. Nosotros no somos ejemplo para nadie, nosotros somos bandidos, personas rechazadas por la sociedad”.

El video donde dice eso es este, que publicó para conmemorar los 22 años de la muerte de Escobar:

Su sitio web oficial también lo presenta con una frase similar, que dice “el narcotráfico crea falsas expectativas en los jóvenes y llena tanto cementerios como cárceles de ellos mismos”.

Y en otro video, en que alaba una marcha de la oposición venezolana en contra del Gobierno de Nicolás Maduro, va más allá y asegura que es un “defensor de los Derechos Humanos”.

En él, se presenta como “activista político y defensor de los Derechos Humanos. Fui violador de los Derechos Humanos y mis Derechos Humanos también fueron violados, por eso conozco de Derechos Humanos”.

Asimismo, llama al Gobierno de Venezuela como “ratas cobardes”, y tiene varios otros videos donde ataca la administración de Maduro.

Todos sus videos comienzan con una introducción en que se ven disparos, una decisión que polémica que defiende, ya que afirma que no es para “glorificar” al crimen, sino que “es para atraer a la gente joven”.

Al respecto, añade que “hay cierto grado de curiosidad morbosa respecto a los asesinatos, especialmente de parte de la gente joven”.

La reacción de parte de los usuarios ante el canal ha sido dispar. Hay algunas personas que dejan comentarios positivos en sus videos, valorando su arrepentimiento y deseándole bien. No obstante, hay otros a quienes les ofende.

Entre estos últimas están, por supuesto, los familiares de las miles de personas por cuyos asesinatos “Popeye” fue responsable.

Gonzalo Rojas es uno de ellos. Su padre murió debido a una bomba que Velázquez hizo estallar en el vuelo 203 de aerolíneas Avianca en 1989, atentado cuyo objetivo era asesinar al entonces candidato presidencial colombiano César Gaviria, quien se salvó porque a última hora decidió no tomar el avión. 

Rojas dijo a The Guardian que considera que el éxito del canal de Youtube del asesino es “una bofetada en la cara para nosotros”, ya que “se presenta como un experto, cuando no ha mostrado ningún remordimiento por lo que nos hizo”.

El canal le da ingresos monetarios a Velázquez, aunque no son demasiados, ya que aún no tiene tantos seguidores. No obstante, él los valora que trata de “dinero limpio que viene de trabajo honesto”.

Este particular caso también ha sido analizado por expertos, como Vincent T. Gawronski, profesor de Ciencia Política en Birmingham-Southern College en Alabama, Estados Unidos, quien relató al diario estadounidense The New York Times que “de una manera retorcida, celebramos a los criminales ‘exitosos’, incluso a crueles asesinos, en películas de Hollywood, programas de televisión por cable y telenovelas: ‘Scarface’, ‘Blow’, ‘Breaking Bad’, ‘The Sopranos’, ‘Narcos’, de Netflix”.

En ese sentido, añadió que si bien por ahora ha tenido éxito la idea del canal, a futuro podría costarle caro.

“Desde luego, la fama de Velásquez está ligada directamente a su relación con Pablo Escobar. Las anécdotas que puede contar seguirán haciéndolo popular, pero también podrían hacer que lo asesinen”, advierte.