La ex amiga y víctima de la estafadora Anna Sorokin demandó a la plataforma de streaming por difamación y representarla como una "horrible persona" en la serie Inventando a Anna. La denuncia fue presentada esta semana ante los tribunales de justicia.

Rachel Williams, una de las víctimas de la estafadora Anna Sorokin, demandó a Netflix por difamación. En la denuncia, ella alega que la hicieron ver como “una persona horrible” en la miniserie Inventando a Anna.

La solicitud fue interpuesta esta semana ante el tribunal federal de Delaware (Estados Unidos) por el equipo legal de Williams. En el documento se enfatiza que Rachel, interpretada por la actriz Katie Lowes, es caracterizada de forma negativa dentro de la trama.

“Netflix tomó una decisión deliberada con fines dramáticos para mostrar a Williams haciendo y diciendo cosas en la serie que la retratan como una persona codiciosa, esnob, desleal, deshonesta, cobarde, manipuladora y oportunista“, dijo el abogado de Rachel, Alexander Rufus-Isaacs, a la revista Vanity Fair.

Según consignó The Hollywood Reporter, el equipo legal que representa a la ex amiga y víctima de Sorokin afirma que el personaje de su clienta en la serie fue “tergiversado”, así como varios hechos supuestamente falsos que fueron incluidos con la intención de mejorar la historia.

Además, se hizo referencia a detalles biográficos de Williams que fueron empleados dentro de la serie para contextualizar a su personaje. “El daño devastador a su reputación podría haberse evitado si Netflix hubiera usado un nombre ficticio y detalles diferentes”, enfatizó Rufus-Isaacs.

La relación de Rachel Williams y Anna Sorokin en la vida real

Cabe mencionar que Anna Sorokin es una estafadora internacional que, bajo el nombre de “Anna Delvey”, se hizo pasar por una heredera millonaria alemana para embaucar a bancos, hoteles y personalidades de la alta sociedad de Nueva York.

Rachel Williams trabajaba como editora de fotografía en la revista Vanity Fair cuando Anna apareció en su vida. Ambas entablaron una amistad, pero terminó cuando Williams descubrió las reales intensiones de Sorokin.

El caso de la estafadora se hizo conocido en 2018, cuando la periodista Jessica Pressler publicó un artículo en la revista New York Magazine donde expuso parte de sus engaños y la manera en que los ejecutaba.

En 2019, Sorokin fue declarada culpable de ocho cargos vinculados a sus múltiples y millonarias estafas. Finalmente, Anna fue sentenciada a prisión, pero fue liberada dos años después por su buen comportamiento.