Shannen Doherty, la estrella de “Beverly Hills, 90210” y “Charmed”, ha sido diagnosticada con cáncer de mama metastásico.

La actriz de 48 años anunció “el trago amargo” de la reaparición del cáncer, con el que ya tenía años batallando, en una entrevista este martes.

“Mi cáncer está de vuelta y por eso estoy aquí”, dijo a la cadena ABC. “Creo que no lo he procesado”.

El nuevo diagnóstico llega meses después de la muerte de Luke Perry, su coestrella en la serie juvenil que se emitió en toda América Latina (“Beverly Hills, sueños de juventud”) y España (“Sensación de vivir”).

La serie, que se estrenó en 1990 y duró 10 temporadas, siguió las aventuras y romances de un grupo de adolescentes en la muy acomodada ciudad de Beverly Hills.

Doherty, que interpretaba a Brenda Walsh, dejó el show en 1994 después de cuatro temporadas tras encontronazos con los guionistas.

La intérprete regresó a la pantalla chica en 1998 con “Charmed”, y ha vuelto a interpretar el papel de Walsh en series derivadas del show original.

Doherty dijo que mantuvo en silencio su recaída mientras filmaba el reencuentro de “90210” el año pasado para honrar a Perry, y mostrar a otros pacientes de cáncer que “nuestra vida no termina en el momento en que recibimos ese diagnóstico -todavía tenemos cosas por hacer”.

La primera información sobre su enfermedad se conoció en 2015 cuando demandó a su representante, alegando que su tratamiento se retrasó porque no pudo renovar su póliza de seguro.

A través de redes sociales documentó su batalla contra la enfermedad, publicando fotos de sus escaneos en el hospital. Entró en remisión hace tres años.

Esta vez la enfermedad llegó a la categoría IV, la más seria, que normalmente significa que se ha extendido a otras partes del cuerpo.

Doherty indicó además que era probable que su estado de salud fuera revelado de cualquier forma en una nueva demanda contra su compañía de seguros por los daños causados a su propiedad en un incendio forestal ocurrido en California en 2018.