Dead to me es el nombre de la nueva serie que Netflix estrenó el viernes pasado y que gracias al boca a boca comenzó a captar fans en todo el mundo.

La producción protagonizada por Christina Applegate y Linda Cardellini, cuenta la historia de Jen, una corredora de propiedades cuyo marido muere trágicamente tras ser atropellado por un vehículo desconocido que no se detuvo para ayudarlo.

En un grupo de apoyo conoce a Judy (Cardellini), quien vive su propio duelo y además se encuentra con serios problemas para establecerse por su cuenta.

Jen y Judy conectan de tal forma que la termina invitando a vivir a su casa mientras logra establecerse. El problema es que Judy traerá más problemas de los que imaginaba, sin mencionar que esconde un gran secreto.

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La serie que mezcla el humor negro y el drama, ha logrado cautivar a los fans de Big Little Lies de HBO, debido a su estética, guión y parlamentos de crudos, pero divertidos.

Un ejemplo claro es cuando Jen recibe la visita de una vecina para darle sus condolencias. “No puedo imaginar por lo que estás pasando”, dice la mujer, a lo que ella responde: “Bueno, es como si tu esposo fuera atropellado por un auto y muriera repentina y violentamente. Así es”.

La actuación de Applegate es tan brillante que pese a la crudeza de sus palabras, es imposible no reírse con ella. Especialmente mientras intenta controlar su ira, escuchando heavy metal en su auto.

La serie de 10 episodios de alrededor de 30 minutos cada uno, aborda también temas como el divorcio, la traición, la infertilidad, el envejecimiento y la infidelidad.

La serie ya está disponible en Netflix.