El pasado domingo 20 de mayo Netflix liberó el quinto capítulo de la serie Luis Miguel, la cual ha dado mucho que hablar en Latinoamérica al revelar detalles desconocidos de la vida del “Sol de México”.
En este episodio, se muestra a Luis Miguel inmerso en un escenario muy complejo tras terminar su relación con la fotógrafa Mariana Yasbek, de quien sospechaba que le había sido infiel con una expareja.
De esta forma, la producción mostró al artista como una persona más bohemia, que bebía alcohol en demasía y frecuentaba fiestas donde cometía excesos producto del consumo de bebidas.
El momento más tenso del capítulo se vivió luego que el cantante diera un concierto en la ciudad mexicana de Acapulco, instante en que invitó a una serie de modelos, que habían visto el show, a su casa para tener una fiesta.
En ese momento, una admiradora de Luis Miguel, llamada Fabiola, se une al grupo de forma disimulada y también llega a la mansión, asustada debe esconderse en el baño del lugar para no ser encontrada por el protagonista o su equipo de seguridad.
La muchacha, que pertenecía al club de Fans “Luismi Reinas” se encontraba en dicho cuarto cuando de repente el cantante ingresa a darse un baño. Al ver esto, ella entró a un armario para no ser vista.
No obstante, un descuido de Fabiola, quien golpea sin querer la puerta del armario, hace que Luis Miguel la descubra en la habitación. En ese momento, la joven le da un beso en la boca al artista, quien la invita a acompañarlo en una carrera clandestina de autos con sus amigos.
Esta competencia ilegal ocurre en una avenida cerca del mar, el joven mexicano corre su auto junto a otro amigo, que va de copiloto, y Fabiola, quien se sienta en la parte trasera.
El intérprete, en evidente estado de ebriedad, conduce el vehículo a exceso de velocidad por la calle, provocando miedo en sus dos acompañantes, quienes le rogaban que detuviera la máquina.
Sin embargo, él no hizo caso y siguió con la marcha, sin darse cuenta que al final de la calle había un muelle que daba directo al océano, lugar donde cayó el coche junto con las tres personas.
Luis Miguel y el copiloto del automóvil logran salir rápidamente a la superficie, pero la joven no da señales de vida, por lo que el vocalista debe sumergirse para rescatarla. Afortunadamente, Fabiola no perdió la vida y fue llevada a un hospital.
El padre de la fanática, al ir a buscar a su hija al recinto asistencial, obliga al personal a revelar la identidad de la persona que la llevó hacia allá. Al enterarse que fue Luis Miguel quien causó el accidente, exige compensaciones económicas para no contar los hechos a la prensa.
En ese momento, el agente del artista, Hugo López, debe intervenir para evitar que la situación se vuelva más negativa y sea conocida por la opinión pública.
Cabe señalar que, hasta ahora, no está comprobada a cabalidad la veracidad de este hecho, como tampoco se sabe si en realidad Luis Miguel pasó por un periodo de alcoholismo tras terminar su primera relación.
