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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Un sujeto australiano, identificado como Johnson Wen, fue condenado a 9 días de prisión por abordar a Ariana Grande en el estreno de "Wicked" en Singapur. Wen, conocido como "Pyjama Man", se declaró culpable de causar molestias al público al irrumpir en la seguridad de la cantante.

Condenan a 9 días de prisión por alteración del orden público al sujeto australiano que abordó a Ariana Grande en el estreno de “Wicked” en Singapur.

Fue el pasado 13 de noviembre cuando la cantante vivió un incómodo momento por culpa de un fan que se saltó la barrera de seguridad.

En un video compartido en las redes sociales se ve a la artista caminando por la alfombra de baldosas amarilla junto a sus compañeros de reparto Michelle Yeoh, Cynthia Erivo y Jeff Goldblum, cuando el hombre se abalanza sobre ella.

El sujeto la rodeó con su brazo, atrayéndola hacia él mientras Grande intentaba escapar, evidentemente incómoda. Sin embargo, en ese mismo momento Erivo se abalanzó sobre el hombre, retirando su brazo mientras miembros de seguridad intervenían.

Condenan a 9 días de prisión a sujeto que abordó a Ariana Grande

Tras el hecho, el hombre fue identificado como Johnson Wen, de 26 años, quien se declaró culpable del cargo por causar molestias al público, según el canal local CNA.

Wen, quien se hace llamar “Pyjama Man” en redes sociales y se autodenomina el troll “más odiado”, es conocido por irrumpir en conciertos de estrellas como Katy Perry, The Chainsmokers y The Weeknd.

Durante la sentencia ante el tribunal, el juez de distrito Christopher Goh le dijo a Wen que estaba “buscando atención”, mientras que la fiscal adjunta Jane Lim lo calificó de “intruso reincidente” con una “evidente falta de remordimiento”.

Wen, quien mantuvo una leve sonrisa durante todo el proceso, dijo que iba a dejar de invadir escenarios, ya que ha estado “metido en problemas” en otros países.

“Y no parece que haya enfrentado ningún tipo de consecuencia por sus actos pasados, y tal vez pensó que lo mismo ocurriría aquí; es decir, que no sufriría consecuencias por los mismos actos aquí”, dijo el juez Goh.

“Se equivoca, señor Wen. Debe tener en cuenta que siempre hay consecuencias para las acciones de uno”, añadió el juez, para luego dictar la sentencia de 9 días de prisión, y que así ponga fin a su comportamiento “para siempre”.