La actriz fue la estrella de las películas de acción asiáticas y dio el salto a Hollywood como una chica Bond, sin embargo, el camino para llegar a la nominación al Oscar fue más largo que para sus colegas.
El próximo 12 de marzo podría ser un día histórico en la vida de Michelle Yeoh, la actriz de origen asiático nominada por primera vez al Oscar a sus 60 años.
La ex chica Bond comenzó su trabajo en el cine mucho antes de compartir elenco con Pierce Brosnan, sin embargo, logró llegar literalmente a la gloria con su último papel como Evelyn Wang en “Todo en todas partes al mismo tiempo”.
Pero las cosas nunca fueron fáciles para Yeoh. Tuvo que vivir en un Hollywood racista y enfocado en estereotipos específicos donde Michelle no encajaba.
Obtener un protagónico era casi un sueño para la actriz que tuvo que esperar más de 40 años de carrera para lograr estar en la cima y ser protagonista en la temporada de premios de este año en Hollywood.
Michelle Yeoh: el camino de Miss Malasia al cine
Michelle Yeoh es la primera actriz de origen asiático en ser postulada a un Oscar. Sin embargo, su carrera para llegar a la nominación no fue tan fácil.
Yeoh nació en Ipoh, una ciudad ubicada en la zona septentrional de Malasia Peninsular, con la fortuna de pertenecer a una familia acomodada.
Fue bailarina de ballet, hasta que su sueño de pisar los escenarios bailando se truncó debido a una lesión en la espalda mientras estudiaba en Londres, consignó Smoda.
Sin embargo, su camino en los escenarios no quedó ahí, ya que su madre insistía que debía estar frente al público, por lo que tuvo una gran idea, que a Michelle no le gustó tanto, pero terminó aceptando.
Cuando tenía 21 años, en 1983, Michelle volvió desde Londres a Malasia por vacaciones. Según contó en el programa, The Graham Norton Show, su madre la inscribió como participante de Miss Malasia, firmando ella misma el formulario.
Michelle aceptó participar en el concurso indicando, “lo hice para callarla, ella no se detendría, así que teníamos un trato, si hago esto nunca volverás a hacer algo así otra vez”.
Para sorpresa de todos, Yeoh ganó el concurso y se convirtió en la Miss Malasia de ese año y la reclutaron para protagonizar un comercial con Jackie Chan, el inicio de su carrera frente a las cámaras.
Su preparación como bailarina y coreógrafa más un físico privilegiado le permitió ponerse a la altura de Chan, por lo que se convirtió en una estrella del cine de acción, rodando incluso sus escenas de riesgo sin dobles.
La entrada a Hollywood
Cuando Michelle estaba en la cúspide de su carrera como actriz de películas de acción, vino el salto a Hollywood.
En 1997 logró entrar al elenco de “El mañana nunca muere” y se transformó automáticamente en una chica Bond, pero también se puso en el radar de Hollywood.
Quentin Tarantino quiso trabajar con ella, pero descartó la posibilidad cuando pensó que nadie creería que en Kill Bill, Uma Thuman podría vencerla en un combate.
Su calidad como actriz de acción sobrepasaba cualquier opción de tener un contrincante en el set.
Luego vino el éxito con “El Tigre y el dragón” donde se destacó y le permitió que Steven Spielberg la reclutara para “Memorias de una Geisha”, consignó Mujer Hoy.
Desde ese momento vinieron una serie de películas que se van sumando a sus 25 años de carrera en la industria más competitiva del entretenimiento.
Sin embargo, siempre se mantuvo como actriz secundaria encasillada en personajes de origen asiático. De ahí que cuando ganara el Globo de Oro en enero de este año dijera: “Esto es por todos los hombros en los que me apoyo, todos los que vinieron antes que yo que se parecen a mi y todos los que me acompañan en este viaje hacia adelante”.
Michelle Yeoh en “Todo en todas partes al mismo tiempo”
La revista Time la destacó como Icono del año en diciembre pasado, reconociendo su trayectoria y cómo los últimos años logró hacer una carrera excepcional.
Desde sus papeles en los clásicos como “Memorias de una Geisha” y “El tigre y el dragón” hasta sus trabajos en Star Trek, Kung fu Panda, Minions o su participación como la madre estricta en Crazy Rich Asian.
Sin embargo, el papel más importante hasta ahora vino en “Todo a la vez en todas partes” con el que logró nominaciones a Mejor Actriz en los premios más importantes de la industria, Golden Globes, Critic’s Choice Awards, Sag Awards y los Oscar.
Su protagónico fue perfecto y ella lo atribuye a su entrega y compromiso, lo que manifestó en su discurso para Time indicando: “Cuando tienes una oportunidad como esta, tienes que poner tu corazón y alma en ella, porque no sabes cuándo será la próxima”.
Todo el trabajo la puso en un nivel más alto de Hollywood, por lo que los proyectos llegan a cada momento.
Películas de las sagas Transformers y Avatar vienen pronto para Michelle Yaoh, una actriz que a sus 60 años y con 40 de trayectoria ve los frutos de un trabajo constante.
Ahora, solamente le queda esperar si logrará hacerse con la estatuilla más valiosa del cine, el Oscar, aunque solo hacer historia como la primera asiática en la terna final es suficiente para ella.