El documental de Netflix que debutará el 8 de diciembre, promete generar muchas polémicas.

La semana pasada se lanzó el primer teaser oficial del documental de Netflix sobre Meghan Markle y el príncipe Harry, imágenes que no dejaron a nadie indiferente, especialmente por dos fotos: una llamada “falsa” y otra “no autorizada”.

Ayer se lanzó un segundo explosivo adelanto, donde los duques de Sussex hablan sobre el “juego sucio” de la monarquía e incluso Harry reconoce que se filtra información a la prensa, y que también se plantan algunas historias.

Asimismo, el duque explica que teme que la historia de su madre, la princesa Diana, se repita con Meghan, dada la alta exposición y atención mediática y de los paparazzi con la que vive a diario.

La foto “falsa”

De hecho, una de las imágenes que aparece en el teaser intenta mostrar el acoso e interés de la prensa en ellos. Específicamente hablamos de una foto donde se ve un enorme número de fotógrafos listos para disparar sus cámaras.

Hasta ahí todo bien, el problema es que, según el diario The Sun, dicha imagen sería “falsa”, al menos para este contexto.

La verdad es que dicha foto fue tomada para la premiere en Londres de Harry Potter and the Deathly Hallows: Part Two, en julio de 2011, muchos años antes que Meghan y Harry siquiera se conocieran.

La imagen aparece en el adelanto segundos antes que el príncipe Harry asegurara que “tenía que hacer todo lo posible para proteger a mi familia”.

La foto no autorizada

Pero esa no es la única foto que aparece en el video y que tiene en aprieto a los Sussex. Otra imagen los muestra saliendo tomados de la mano del Palacio Buckingham, la cual fue tomada sin permiso.

Resulta que los duques de Sussex habrían ingresado un fotógrafo privado en su último día como miembros de alto rango de la familia real, pero sin autorización de la reina Isabel.

Según Telegraph, el protocolo real estipula que cualquier persona que desee grabar o fotografiar en el hogar de la Reina, necesita de un permiso especial y seguir estrictas reglas.

Y es que el palacio es considerado propiedad privada del monarca, actualmente del rey Carlos III, por lo que es una falta de respeto tomar imágenes sin permiso.

De hecho, el diario afirma que la “presencia del fotógrafo privado del duque y la duquesa fue objeto de una queja por escrito en el Palacio en ese momento, ya que la pareja no había pedido permiso para fotografiar en el interior”.

Tras el nacimiento de su hija Lilibeth, los duques de Sussex quisieron llevar nuevamente un fotógrafo para capar el primer encuentro entre la fallecida reina Isabel y la bebé en el palacio de Windsor, petición que fue negada por la monarca.

El Palacio se prepara

El documental contará con seis episodios que se dividirán en dos partes, la primera estrenada el 8 de diciembre y la segunda el 15.

Medios británicos afirman que el palacio ya estaría preparándose para enfrentar la polémica, estrategia que mostraría al rey Carlos y al príncipe William como un frente unido contra Harry y Meghan.