Se hizo famoso cuando su padre, Michael Jackson lo colgó en la ventana de un hotel, sin embargo, su vida es mucho más discreta que la de sus hermanos mayores, Prince y Paris, quienes recientemente estuvieron en los premios Tony homenajeando a su padre.
Blanket Jackson, Prince Jackson II o simplemente Bigi, como es conocido ahora, se hizo famoso cuando solo tenía 9 meses de edad y su padre, Michael Jackson, lo “presentó en sociedad” de la forma más equivocada que pudo.
Su vida como el hijo del Rey del Pop estuvo, en un principio, lejos de las cámaras y escondidos siempre junto a su padre, quien buscaba la privacidad para los pequeños.
Sin embargo, todo cambió el 25 de junio de 2009 cuando su padre falleció y él junto a sus dos hermanos se presentaron en el Staples Center, uno de los recintos más grandes de Los Angeles, para rendir tributo a su padre en su funeral.
La primera vez que los hermanos Jackson se presentaron sin máscaras frente a todos los presentes y las 2.5 millones de personas que en el mundo seguían el funeral de Michael a través de las cámaras.
Ese día la vida de Blanket Jackson cambió para siempre, pero no solo porque perdió a su padre, sino que comenzó a ser seguido por el ojo público hasta hoy.
Blanket Jackson: el incidente en el balcón de un hotel
Blancket Jackson tenía 9 meses cuando protagonizó la portada de todos los medios de comunicación que condenaban a su padre por la acción que realizó.
Michael Jackson estaba en Berlín hospedándose en Adlon, un hotel de lujo en la capital alemana. Había asistido para participar en la ceremonia de los Premios Bambi donde sería reconocido como el Artista Pop del Milenio, comentaba El Confidencial.
Su presencia en Berlín levantó a muchos de sus fans que se agolparon a la salida del hotel con el objetivo de conocer a su ídolo, aunque fuera a través de un saludo desde la ventana del hotel.
El lugar no solo estaba atestado de fans, sino que también periodistas, camarógrafos y fotógrafos que también querían ver a Jackson, quien estaba junto a sus tres hijos.
En medio de toda esta situación cuando los fans gritaron que querían conocer a su familia, cuya que protegía escondiendo detrás de máscaras para que no fueran reconocidos en ninguna parte.
Sin embargo, ese día quiso agradar a sus fans y se asomó a la ventana para saludar junto a sus niños. Los pequeños Prince y París saludaban a la multitud enviando besos, siempre con su cara cubierta.
El problema surge cuando se asoma con Blanket, a quien cogió en sus brazos y lo mostró pasándolo por sobre la baranda, por lo que el pequeño bebé colgó de un brazo de su padre al vacío, por menos de un segundo.
Esa acción causó repudio a nivel mundial y acusaron a Jackson de ser un padre irresponsable ante la temeraria acción, algo que incluso él reconoció señalando: “Cometí un error terrible”.
“Me dejé llevar por la excitación. Nunca pondría conscientemente en riesgo la vida de mis hijos” declaró a laBBC.
Alejado de los medios de comunicación
Tras iniciar su vida frente a las cámaras, a medida que Blanket Jackson creció también se alejó de los medios de comunicación, algo muy diferente de lo que han hecho sus hermanos Paris y Prince, quienes constantemente realizan apariciones públicas en eventos o la televisión.
Su alejamiento puede derivar de los múltiples rumores que han inventado sobre su origen. Su padre indicó en el documental “Living With Michael Jackson” que nació a través de una madre subrogada que él no conoció.
Sin embargo, han comentado teorías tan extrañas como que es hijo de una enfermera latina llamada Helena a quien pagaron 20.000 dólares y llenaron de regalos para que se sintiera cómoda o incluso que Macaulay Culkin es su padre, consigna El Confidencial.
El menor de los Jackson es adorado por sus hermanos, quienes le entregan su cariño en cada oportunidad que tienen. Su estrecha relación se refleja en el un programa en Youtube sobre cine que realizó junto a su hermano Prince, cuyo único episodio es la crítica de la película Avengers: Endgame.
Su cercanía a París se demuestra en el mensaje que esta le dedicó cuando cumplió 18 años. “Mi hermano pequeño es ya un adulto legal. Yo solía cambiarle los pañales. Orgullosa del joven apuesto, inteligente, perspicaz, divertido y amable en el que se ha convertido. Feliz cumpleaños, hermanito” publicó a través de su cuenta de Instagram.
Al cumplir la mayoría de edad siguió los pasos de sus hermanos y compró una casa de casi 600 metros cuadrados en Calabasas, California, por 2,6 millones de dólares, el costo de ser vecino de famosos como Las Kardashians, consignó El País.
La reinvención de Blanket Jackson
Aunque su nombre real es Prince Jackson II, siempre le apodaron Blanket, un nombre que dejó de llevar por el bullying que recibió al llamarse “Manta” en su idioma natal, por lo que se reinventó bajo el nombre de Bigi.
Bigi Jackson mantuvo un perfil discreto durante años, sin embargo, no desconoce la plataforma que tiene para comunicar al mundo sus ideas, considerando que es hijo de quien es aún considerado el Rey del Pop.
Es por eso que no dudó en dar una entrevista al programa Good Morning Britain para recordar la vida de su padre, pero también aprovechó de alzar su voz por el cambio climático que afecta al planeta.
El joven sostuvo la entrevista durante noviembre de 2021, en el hogar familiar de los Jackson, donde se crio junto a su abuela Katherine Jackson, pero también es el lugar donde su padre mantenía su estudio.
En la entrevista, el joven de ahora 20 años explicó que se unió a sus hermanos para tomar medidas que ayuden a salvar el planeta del cambio climático, llamando a que los líderes de la COP26 tomaran medidas para afrontar el problema del cambio climático.
“Creo que es importante que todos sepamos sobre [el cambio climático], creo que tenemos trabajo por hacer, pero nuestra generación sabe lo importante que es”, señalaba.
De esta forma, Bigi Jackson comenzó a reinventarse, a sus 20 años usando su voz en pos de causas sociales importantes, aprovechando la plataforma que posee por ser el hijo de Michael Jackson.
Aquí puedes ver una imagen reciente de Bigi junto a sus hermanos.
