El emir de Dubái, Mohammed bin Rashed al-Maktum, autorizó el espionaje del teléfono de su esposa – la princesa Haya de Jordania – y sus abogados británicos de acuerdo a la Alta Corte de Londres, donde ambos se disputan la guardia de sus hijos.

El emir, de 72 años, dio su “autorización implícita” para que el teléfono de su sexta esposa, la princesa Haya Bint Al Hussein, fuera infiltrado con el programa espía Pegasus, lo que fue descubierto en agosto de 2020, afirmó el tribunal.

También autorizó la intervención de ese programa en los teléfonos de los abogados, del asistente personal y dos miembros del equipo de seguridad de su esposa, de 47 años, contra la que ha realizado una “campaña de miedo y de intimidación”, agregó el tribunal.

Una vez instalado, Pegasus puede seguir la localización de la persona, leer sus textos y mails, escuchar las llamadas, registrar la actividad en directo, así como acceder a las aplicaciones, a las fotos y hacer funcionar la cámara y el micrófono a distancia.

No se ha probado que el espionaje estuviera relacionado con la batalla jurídica que lo oponía entonces en el Reino Unido a su esposa para obtener el regreso a Dubái de sus dos hijos, una niña y un niño, Al Jalila, de 13 años, y Zayed, de nueve años, pero un volumen “muy importante” de 265 megaoctets de datos fue sacado del teléfono de la princesa Haya (o sea 24 horas de registro vocal o 500 fotografías).

Aunque la vigilancia fue “efectuada sin duda por servidores o agentes del padre”, el emir de Dubái “está dispuesto a utilizar el brazo del Estado para obtener lo que considera como justo”, dijo el miércoles el juez Andrew McFarlane.

“Hostigó e intimidó a la madre antes que partiera a Inglaterra y después”, subrayó, y “está listo a tolerar que los que actúan en su nombre lo hagan de manera ilegal en el Reino Unido”.

La princesa, media hermana del rey de Jordania Abdala II, pidió una medida de protección contra una boda forzada que podría relacionarse con uno de sus dos hijos, así como una medida de protección para la propia Haya tras huir a inicios de 2019 de Emiratos hacia Reino Unido.