La actriz Christina Applegate dio a conocer a través de su cuenta de Twitter que fue diagnosticada con esclerosis múltiple, una enfermedad que ataca el sistema nervioso central y es considerada como un padecimiento autoinmune.

Según escribió la misma actriz en su red social, “hace unos meses me diagnosticaron EM (esclerósis múltiple). Ha sido un viaje extraño. Pero he recibido tanto apoyo de personas que conozco que también padecen esta afección”.

“Ha sido un camino difícil. Pero como todos sabemos, el camino sigue adelante. A menos que algún imbécil lo bloquee (…) Como dijo uno de mis amigos que tiene EM, ‘nos despertamos y tomamos la acción indicada’. Y eso es lo que hago. Entonces ahora pido privacidad. Mientras paso por esta cosa. Gracias”, concluyó.

Applegate de 49 años, fue diagnosticada en 2008 con cáncer de mamas, teniendo que someterse a una doble masectomía, además de extirparle los ovarios y las trompas de falopio.

Según informó CNN en ese entonces, a Christina se le descubrió que tenía una extraña mutación genética que la hacía más propensa a desarrollar cáncer de mama y de ovarios, razón por la cual decidió realizarse dichos procedimientos.

Esclerosis múltiple

La actriz conocida por sus papeles Bad moms, Casados… con hijos, Muertos para mí, fue diagnosticada hace unos meses con esta enfermedad neurodegenerativa, en la cual el sistema inmunológico ataca a sus propias células sanas, llegando a generar cierta discapacidad cuando está en su etapa avanzada.

Según explica el sitio de la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple (EM) de Estados Unidos, esta comienza cuando “el sistema inmunológico de una persona ataca las cubiertas de fibras nerviosas de todo el cuerpo. Estas vainas protectoras de los nervios se llaman mielina y ayudan con la comunicación de los nervios”.

“Cuando se destruye la mielina, expone los nervios, lo que ralentiza la comunicación entre estas células. Los signos y síntomas están relacionados con el daño causado. Más de dos o tres veces más mujeres que hombres desarrollan EM y esta diferencia de género ha aumentado en los últimos 50 años. Los estudios sugieren que los factores genéticos aumentan el riesgo de desarrollar EM, pero no hay evidencia de que la EM se herede directamente”, agregan desde la sociedad.