El creador de la serie Riverdale y guionista de Glee, Roberto Aguirre-Sacasa (47), está pidiendo información luego que su padre político y periodista, Francisco Aguirre-Sacasa (76), desapareciera en Nicaragua hace 10 días.

Mi padre ha tenido una carrera política y más recientemente ha estado trabajando como experto y periodista cubriendo el estado de Nicaragua y sus relaciones con otros países”, dijo Roberto al portal de espectáculos Deadline.

Por esta razón, dijo, temen “lo peor” debido a que la información recabada por ellos indica que fue detenido por el gobierno de Daniel Ortega.

“Nuestro padre había sido arrestado o secuestrado, mientras él y nuestra madre conducían a Costa Rica para abordar un vuelo a Washington DC, donde mi padre iba a ser operado”, informó Aguirre-Sacasa hijo, citando una llamada telefónica con su hermana Georgina.

La hermana detalló al medio que en una primera instancia la pareja fue detenida en la frontera entre Nicaragua y Costa Rica y le quitaron sus pasaportes, obligándolos a devolverse al país. Más tarde fue que la policía local lo habría tomado en custodia por traición a la patria y ser enemigos del Estado. Desde ese momento, acusó, no han sabido de él.

“Creemos que lo mantienen como prisionero político junto con unas 30 personas más que han sido detenidas de manera similar en los últimos meses en el período previo a las elecciones de Nicaragua en noviembre”, apuntó Roberto.

Ortega corre casi solo

Fue esta semana que Daniel Ortega, y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, fueron inscritos para competir en las presidenciales de noviembre próximo, en lo que sería un cuarto período sucesivo del mandatario.

La carrera presidencial se da en el marco de detenciones de los candidatos opositores. Esto, según consignó Radio France Internationale, luego que la policía arrestara entre junio y julio a siete aspirantes al sillón.

Los detenidos, reportó el medio, habían acordado realizar elecciones para definir a un candidato único para competir contra Ortega en los comicios.

No obstante, los opositores han sido acusados de traición a la patria al amparo de una polémica ley aprobada en diciembre pasado por petición del gobierno que castiga con cárcel a quienes promuevan la injerencia extranjera y apoyen las sanciones internacionales.