Una de las muchas polémicas en las que se ha visto envuelta Meghan Markle desde que se unió a la familia real británica, fue la historia de haber hecho llorar a Kate Middleton mientras elegían el vestido que usarían las pajes para la boda de la exactriz con el príncipe Harry.

La noticia causó revuelo, pero nunca nadie confirmó ni negó la información hasta tres años después cuando la misma Markle aseguró que la situación había sido al revés.

En su entrevista con Oprah, Meghan dijo que fue Kate quien la hizo llorar, pero que después ella se había disculpado y enviado flores.

A menos de una semana de eso, se reveló un supuesto email enviado por Markle a un asesor de la familia real. En un artículo escrito por el biógrafo real Omid Scobie y publicada por la revista Harper’s Bazaar, el coautor de Finding Freedom afirmó que la duquesa de Sussex pidió terminar con los rumores relacionados a dicha polémica.

“Aunque el palacio sabía que las afirmaciones eran falsas, a Meghan se le dijo repetidamente que no sería posible aclarar las cosas, a pesar de ser una historia que alimentaba una narrativa cargada de estereotipos”,escribió.

“A otros miembros de la familia real a menudo se les brindó un apoyo más comprensivo cuando se trataba de lidiar con una prensa inexacta… pero tanto Harry como Meghan sintieron que no tenían acceso a este mismo privilegio”, añadió.

La gota que rebalsó el vaso para los duques de Sussex, fue un desmentido para defender a William. “La exasperación de la pareja llegó a un punto crítico en enero de 2020, cuando el Palacio de Kensington solicitó urgentemente que el príncipe Harry firmara una declaración contra un informe ‘ofensivo’ de un periódico que decía que el príncipe William ‘intimidaba constantemente’ a los Sussex, antes de su decisión de retirarse”, afirmó el autor.

Fue en ese momento cuando Meghan habría enviado este correo electrónico: “Bueno, si vamos a estar emitiendo cualquier declaración ahora, entonces quizás KP finalmente pueda aclarar las cosas sobre mí (y decir que no hice llorar a Kate Middleton)”.

Según el escritor, la petición de Meghan nunca fue tomada en cuenta y de hecho, se le hizo saber que Kate no debería ser arrastrada a escándalos.

En su entrevista con Oprah, Markle también comparó los comentarios y artículos que ella recibía contra los que hablaban de Kate. Incluso, recordó la época en la que se referían a la duquesa de Cambridge como Waity Katie, por su largo noviazgo con William.

“Si bien me imagino que fue muy difícil y no puedo imaginar cómo se sintió eso para ella, esto no es lo mismo. Si un miembro de esta familia dice: ‘Todos hemos tenido que lidiar con cosas que son groseras’, lo cierto es que grosero y racista no son lo mismo. E igualmente, también han tenido un equipo de prensa que los defiende oficialmente, especialmente cuando saben que algo no es cierto. Y eso no sucedió con nosotros”, cerró.