La última pareja de Armie Hammer, Courtney Vucekovich, rompió el silencio y entregó detalles sobre su relación tras la polémica en la que se vio envuelto por supuestos mensajes de connotación sexual y canibalismo a diversas mujeres.

Según consignó el medio británico Daily Mail, la mujer de 30 años conoció a Hammer en junio por amistades en común y desde el inicio lo consideró una persona “tóxica”.

“Es magnético, pero eso le ha ayudado a salirse con la suya. Es una personalidad encantadora y grandiosa. Es muy cariñoso, te hace sentir muy segura y en la cima del mundo. Luego, poco a poco, se vuelve más profundo y oscuro“, contó.

“Él se obsesiona contigo. Al principio te sientes realmente segura y luego se vuelve un poco extraño. Luego más y más, y poco a poco te preguntas ‘¿qué pasó?"”, agregó.

Vucekovich calificó a su exnovio como un “camaleón” que te prepara para “cosas más oscuras, pesadas y consumidoras. Cuando digo consumir, me refiero a mental, física, emocional, económicamente, todo“.

“Me estaban preparando y manipulando brillantemente para hacer cosas que francamente me asustaban. Él es bueno en lo que hace y sabe exactamente qué decir para que cumplas. Es una persona muy oscura y retorcida“, sentenció.

Fetiches

La mujer aseguró que Hammer tenía diversos fetiches y que a menudo fantaseaba con el canibalismo, señalando que le habría manifestado sus intenciones de “romperle y comerle las costillas“.

Asimismo, aseveró que le gustaba la relación amo/esclava. “A él le gusta la idea de que alguien esté allí únicamente para él“, acotó.

De igual modo, la empresaria manifestó que Hammer era una persona irresponsable financieramente. “Él y yo estábamos en hoteles, restaurantes, mis vuelos de ida y vuelta, todo pagado por mí. Todo el mundo dice ‘oh, le encantan los viajes por carretera’. No, lo que pasa es que no puede pagar un boleto de avión“, puntualizó.

Ataques de pánico y estrés postraumático

Vucekovich comentó que tras romper la relación sufrió ataques de pánico y trastorno de estrés postraumático, razón por la que se inscribió en un programa de hospitalización de 30 días.

En entrevista con Page Six, sostuvo que su decisión se debió a que no quería cargar su experiencia al futuro. “Como una firme defensora de la salud mental, sabía que esta relación era algo que necesitaba procesar con la ayuda de personas que se especializan en traumas y estrés postraumático. Esa es mi experiencia“, finalizó.