Este lunes se cumplen 23 años de la muerte de la princesa Diana de Gales, quien perdió la vida tras sufrir un accidente de tránsito en el Puente del Alma de París escapando de los paparazzi que la perseguían como de costumbre.

Si en esos años era la mujer más famosa del planeta, su deceso la catapultó al firmamento de la historia como la mártir de un marido que la engañó, de una institución anticuada como la monarquía inglesa y de los tabloides sedientos de exponer su vida privada.

De esa noche se ha escrito de todo, incluso fue parte de la película La Reina. Esa jornada incluso fue objeto de investigaciones tanto en Francia como en Inglaterra, pero aún así siguen habiendo elementos sin resolver que generan curiosidad y, al mismo tiempo, son combustible para teorías conspirativas.

Hospital

El choque fue contra un pilar del Puente del Alma, en la ribera del Sena, al noreste de la Torre Eiffel.

Si bien los servicios de emergencia llegaron pronto, hasta hoy se critica que la ambulancia haya derivado a la paciente al Hospital de la Pitié-Salpêtrière, distante a casi 7 kilómetros, cuando cerca y camino a ese recinto había al menos cuatro otros.

Como el accidente fue de madrugada, el recorrido no debiese haber tomado más de diez minutos, pero instrucciones en el lugar del choque habrían solicitado ir lento para evitar desestabilizar a Diana, con lo cual el periplo se extendió por media hora.

Sumado a ello, también se fustigó que los paramédicos la atendieran en el lugar por cerca de una hora en vez de trasladarla de inmediato a un centro médico.

Fiat Uno y cámaras

Testigos y personas que colaboraron con la investigación señalaron haber visto un Fiat Uno blanco en el lugar del accidente, el mismo que habría chocado al polémico Mercedes en el que se trasladaba una Diana sin cinturón de seguridad.

Finalmente, el dueño del vehículo fue identificado como Jean-Paul Andanson, quien fue encontrado muerto al interior de uno de sus autos con un disparo en la cabeza en 2000.

Sumado a ello, otro de los misterios de aquella noche recae sobre las cámaras de seguridad del túnel.

De las catorce instaladas en ese tiempo, varias no estaban operativas. De las que sí lo estaban, ninguna captó el momento del impacto contra el pilar de concreto.

Plan

En 2012, el “soldado N” acaparó la atención de la prensa mundial al asegurar que Diana había sido asesinada por el Servicio Aéreo Especial británico.

El hombre era un francotirador de esa unidad y fue expulsado de ella ese mismo año junto a un compañero por la posesión ilegal de armas, consignó Daily Mail.

Tras ello, en 2017, una noticia falsa generada por el portal YourNewsWire.com incendió internet con la historia de John Hopkin, un supuesto agente del MI5 (dedicado a la seguridad interna del reino) a quien se le ordenó matar a la princesa porque estaba poniendo en riesgo a la corona.

Pero aunque eso haya sido una mentira, lo cierto es que un ex espía del MI6 (encargado de la inteligencia extranjera de Gran Bretaña… si, el mismo de James Bond) hizo declaraciones que hasta el día de hoy resuenan y, para algunos, dificultan creer que la muerte fue casual.

En 2008, Richard Tomlinson, quien trabajó en MI6 hasta la década de 1990, indicó a investigadores de Scotland Yard que Diana perdió la vida de una forma extrañamente similar a la que el servicio había planeado en 1992 para el ex presidente de Serbia Slobodan Milosevic.

Según recogió Daily Mail en la época, la idea tenía tres alternativas y una de ellas era justamente desorientar al chofer de su vehículo con un flash de luz en un túnel de Ginebra.

Famosamente, personas que estuvieron esa madrugada en el Puente del Alma han afirmado haber visto una potente luz previo al choque del auto conducido por Henri Paul, quien iba ebrio al volante y que finalmente murió.

Tanto la investigación británica como la francesa concluyeron que la trágica muerte de Diana fue un accidente.

Duque de Edimburgo

Todo lo anterior ha hecho a Felipe, duque de Edimburgo y marido de la reina Isabel II, un blanco de acusaciones y de haber sido quien pidió eliminar a Diana de la escena.

A esa altura, la mujer llevaba cinco años separada de Carlos y uno oficialmente divorciada, por lo que ya no era miembro de la familia real, no recibía el trato de alteza y tampoco tenía que representar a la monarca ni a su país, por lo cual comenzó a vivir su vida tras años de malos ratos, depresión y engaños con Camilla Parker-Bowles.

Fue así como a la vida de la aristócrata llegó Dodi Al-Fayed, hijo del multimillonario egipcio Mohammed Al-Fayed, con quien partió una relación que encegueció a la prensa y al público, tanto en Reino Unido como en el extranjero, el mismo que murió a su lado en el choque del puente.

Dentro de los rumores que siguen circulando hasta el día de hoy se encuentra la hipótesis que Diana habría estado embarazada de Dodi, idea que Al-Fayed padre todavía defiende, aunque las indagaciones nunca arrojaron nada al respecto.

De hecho, el hombre públicamente ha acusado al Palacio de Buckingham de haber orquestado la muerte de la pareja porque les molestaba el solo pensar en que el futuro rey de Inglaterra pudiera tener un hermano que no fuera blanco y musulmán.

Fue así como, en 2005, Al-Fayed instaló en el exclusivo centro comercial Harrods (del que era dueño) un memorial compuesto de dos fotografías de Diana y Dodi junto a dos estatuas de ambos, para que seguidores y partidarios pudieran presentar sus respetos.

No obstante, las obras fueron retiradas y devueltas a Al-Fayed en 2018 ya que, en 2016, Harrods fue vendido a la casa real de Catar.

Anonymous

A todo lo anterior se suma una publicación de Anonymous del 31 de mayo de 2020, a través de la cuenta de Twitter OpDeathEaters.

En ella, la red afirmó que Diana fue asesinada por la familia de su esposo a modo de silenciarla y evitar que revelara escándalos sexuales.

Uno de ellos tenía que ver con un cercano al príncipe Carlos, al que este mantuvo a su lado pese a ser acusado de violaciones.

Aparte, según los hackers, Diana habría sabido de una presunta red de tráfico de menores con links a la Casa de Windsor.