Hablar de personajes como Chuck Norris, Jean Claude Van Damme, Silvester Stallone, Steven Seagal o Bruce Willis es irse directo hacia el cine de acción de los años 80.
En ese entonces, las películas daban mucha más importancia a la capacidad de los actores en las artes marciales que en su talento interpretativo. Sin ir más lejos, todos ellos tenían una carrera más avanzada en el deporte que la actuación.
Fue así como surgieron sagas emblemáticas como Rocky, Rambo, Terminator, Duro de Matar y muchas otras. Sus protagonistas, en la mayoría, eran actores de desempeño correcto, aunque más cercanos al mundo de las artes marciales.
Tanto era el éxito que tenían estos actores, por esos años, que nunca compartieron una película. En ese entonces todos querían brillar por separado y no había oportunidad para juntarse en un elenco.
Sin ir más lejos, el propio Sylvester Stallone relató en una entrevista con el programa de TV estadounidense Ain’t it Cool News que por esos años existía una fuerte competencia.
“Por qué no nos juntamos antes es simple. La respuesta es ego, ego, ego, ego y EGO. ¿Qué crees que pasaría si tuvieras un ejército formado solamente por generales sin ningún soldado? Absolutamente nada”, dijo en ese entonces.
“En aquella época, y por mucho tiempo tal vez, todos estábamos compitiendo entre nosotros; aunque nadie lo admitirá, era así. No hay dudas de que todos queríamos ganar el mercado”, agregó.
Sin ir más lejos, Stallone en ese entonces dio a conocer una anécdota vivida en 1997 con otros dos actores íconos de cine de acción: Jean Claude Van Damme y Steven Seagal.
Por esos años, muchos de estos actores aún gozaban de gran fama y popularidad, mientras que otros estaban en el decaimiento de sus carreras debido a los excesos y a que el concepto de películas de acción había cambiado.
Stallone armó una fiesta en su casa de Miami con lo más variado del cine de lucha de ese entonces. Hasta el lugar llegaron connotadas estrellas, incluso de la música.
“Recuerdo que estábamos en mi casa de Miami, creo que sería por el 96 o 97, estaba Van Damme y Steven Seagal, pero también Bruce Willis, Schwarzenegger, Shaquille O’Neal, Don Johnson, Madonna… era una fiesta impresionante”, recordó.
No obstante, todo eso podría haber terminado muy mal por culpa de Van Damme y Seagal, debido a que estuvieron a minutos de haberse enfrentado en el lugar. El motivo era obvio: Ego.
Al parecer, según relata el hombre tras Rocky, esa noche Seagal se mostró crítico respecto a las habilidades de su colega en el ámbito del kickboxing, lo que generó la ira de este último.
“Van Damme se cansó de que Seagal anduviera diciendo por ahí que podía patearle el trasero, así que fue directamente y lo enfrentó, invitándolo a salir afuera, así limpiaba el piso del jardín con él”, recordó Stallone.
En aquel momento, se dijo también que Van Damme, experto en artes marciales como karate, kick boxing, taekwondo, muay thai y shotokan, esperó a su retador por dos horas fuera de la casa. Finalmente Steven nunca apareció por ahí.
“Seagal dio una excusa y se fue. Iba a un club nocturno en Ocean Drive. Van Damme, que estaba completamente enloquecido, fue a buscarlo y otra vez le ofreció una pelea. Seagal nuevamente hizo la gran Houdini y desapareció. Tal vez se acercaba la tercera guerra”, dijo el actor.
En ese momento Stallone fue consultado respecto a quien habría ganado un enfrentamiento de ese nivel. Su respuesta fue bastante clara.
“Van Damme era demasiado fuerte y Seagal no tenía nada que hacer con él. Esa es mi opinión”, concluyó.
Tal vez este razonamiento era lógico. Por esos años el actor de Street Fighter tenía 37 años y estaba en lo más alto de su carrera, mientras que Seagal tenía 46 y no estaba en su mejor forma física.
Van Damme reconoció esta historia
En 2011, el actor belga se encontraba promocionando una de sus últimas películas, The Expendables, en la cual Stallone reunió a varias estrellas del cine de acción de antaño. En una entrevista, el experto en artes marciales reconoció el hecho.
“Al final no hubo pelea, sólo un pequeño empujón porque era una casa preciosa, con unos muebles preciosos. Me enojé un poco y le dije a Steven: ‘Ven afuera”, explicó Van Damme.
En ese mismo show, el belga aseveró también que esperó por horas a su contrincante, quien finalmente no aceptó la pelea y se retiró.
“No hubo lucha, esperé dos horas, nunca vino, fue muy irrespetuoso esa noche”, comentó entre risas.
Por su parte, Steven Seagal nunca se ha referido a ese inconveniente en particular. A eso se suma que con el paso de los años perdió condición física y se alejó de la pantalla grande.
Cabe señalar que, según contó el director de The Expendables, para participar de la grabación Van Damme puso como única condición que su exrival no estuviera dentro del elenco.
Ya en 2012, Jean Claude dio una entrevista para presentar la segunda entrega de la saga, en la cual tuvo un tono bastante más cordial con Seagal.
“Creo que tiene una muy buena presencia. Tal vez debería perder un poco de peso, que no es tan difícil, pero creo que tiene un gran carisma”, expresó en ese entonces.
“Incluso si a veces habla mal o dicen que es malo, creo que es un gran tipo”, añadió en ese instante.
Sin embargo, esto no quiere decir que todo entre ambos se haya arreglado con el paso del tiempo.
