Selma Blair caminó el domingo como cientos de otras estrellas por la alfombra roja de una fiesta organizada por Vanity Fair tras la ceremonia de los Óscar. La actriz lució un vestido multicolor de Ralph & Russo que contaba con una extensa capa afirmada en un ancho collar.
Una de las cosas que más llamaba la atención de su atuendo, era el bastón cubierto en cuero que la acompañaba y que muchos pensaron que era un excéntrico accesorio del look. Sin embargo, la realidad es que era lo que le permitía mantenerse en pie.
La actriz de 46 años sufre de Esclerosis Múltiple (EM), una enfermedad autoinmunitaria que afecta el cerebro y la médula espinal (sistema nervioso central), provocando serios daños a la calidad de vida de las personas.
“Estoy incapacitada. Me caigo a veces. Dejo caer las cosas. Mi memoria está borrosa. Y mi lado izquierdo está pidiendo indicaciones a un GPS roto. Pero lo estamos logrando. Y me río y no sé exactamente qué haré, pero haré lo mejor que pueda”, escribió en Instagram en octubre del año pasado, cuando reveló la noticia.
Selma se enteró de su diagnóstico a las 22:30 del 16 de agosto de 2018, desde entonces la enfermedad avanzó rápidamente.
Esta semana la actriz, que se hizo conocida por películas como Legalmente rubia y Crueles Intenciones, concedió una sincera entrevista con el programa Good Morning America, donde además de hablar de cómo ha enfrentado la enfermedad, también dejó en evidencia las secuelas en su cuerpo.
Uno de los síntomas de la Esclerosis Múltiple es la Disfonía espasmódica, una enfermedad neurológica que se produce como consecuencia de la alteración en el control motor laríngeo y que provoca dificultad para hablar.
Esto es lo que está viviendo Selma. Durante la entrevista sorprendió la dificultad que tenía en la articulación de las palabras y lentitud con la que se expresaba, además de hacerlo de forma entrecortada.
“Estoy muy bien. Me siento muy feliz (…) de poder expresar lo que significa estar en medio de una forma agresiva de Esclerosis múltiple”, añadió sobre su impredecible enfermedad que además causa problemas con la visión, el equilibrio y el control muscular, por lo cual debe usar bastón todo el tiempo.
En la conversación, Blair afirmó que comenzó a tener síntomas luego del nacimiento de su hijo en 2011, e hizo todo lo posible para manejar la intensa fatiga, angustia emocional y pérdida de control físico que traía la enfermedad consigo. Pero ésta no fue diagnosticada formalmente hasta agosto el año pasado.
En su relato aseguró que durante años vio a muchos doctores, los cuales atribuían sus síntomas a otros problemas e incluso al estrés de ser una madre soltera que trabajaba para vivir.
“Estaba avergonzada y estaba haciendo lo mejor que podía y era una gran madre, pero me estaba matando. Así que cuando obtuve el diagnóstico, lloré de alivio. Como ‘Oh, bien, podré hacer algo"”, dijo.
“No eran lágrimas de pánico; eran lágrimas de saber que ahora tenía que ceder a un cuerpo que tenía pérdida de control. Y hubo algo de alivio en eso porque desde que nació mi hijo, estaba con un brote de EM y no lo sabía. Estaba dando todo para parecer normal. Me automedicaba cuando él no estaba conmigo, bebía y tenía mucho dolor”, aseguró.
De hecho en 2016, protagonizó un confuso incidente mientras viajaba de Cancún a Los Angeles, junto a su hijo y al padre de este. Durante el vuelo la actriz comenzó a gritar y pronunciar extrañas frases que alertaron a todos los pasajeros y tripulación. “Está quemando mis partes íntimas. No me permite beber o comer… ¡Va a matarme!”, repetía Blair una y otra vez hasta que dos enfermeras que iban a bordo llegaron para auxiliarla.
Según la actriz llegó a tal punto que después de ir a dejar a su hijo al colegio, ella no alcanzaba a llegar a su casa, por culpa del cansancio. “Tenía que detenerme con el auto y tomar una siesta. Y me avergonzaba. Estaba haciendo lo mejor que podía y era una gran madre, pero me estaba matando”, reiteró.
Su pequeño hijo de siete años, Arthur Saint Bleick, comenzó a notar que algo no andaba bien con su madre, por lo que días después de recibir el diagnostico, Selma decidió hablar con él. “Quiero que siempre se sienta seguro y nunca responsable por mí, pero él ya había visto que me estaba cayendo y haciendo cosas, y siempre me estaba riendo”, dijo.
“Él me imitaba y decía: ‘Está bien, pero no hagas eso fuera de la casa. La gente pensará que eres una imbécil’. Entonces, después de las IRM (resonancias magnéticas), tuve que decirle que tengo algo que se llama Esclerosis Múltiple. Él casi lloró y dijo: ‘¿Te matará?’ Y dije: “No. Quiero decir, nunca sabemos qué nos matará, Arthur. Pero eso no es lo que dijo el doctor’. Y él dijo, ‘Oh, está bien"”, recordó la actriz de Hellboy.
Pero a pesar de contar con el apoyo de su familia, la actriz ha debido pasar días muy malos donde asegura que “me meto en la cama y no me muevo”.
“No puedes hacerlo todo. Está bien sentirse muy mal. Y mi hijo lo entiende, y ahora he aprendido a no sentirme culpable”, explicó.
También reconoció que aunque caminó por la alfombra roja en la fiesta de Vanity Fair, estaba “asustada de hablar” con la prensa, pero tenía la esperanza que su aparición creara conciencia de la enfermedad.
La actriz también explicó que tiene fe de poder cumplir con las expectativas de su médico, quien espera que pueda recuperar el 90% de sus capacidades en un año, por lo que prometió conceder otra entrevista en 12 meses más para mostrar sus avances.
“Reunámonos el próximo año y veamos si estoy mejor, pero si no, mientras pueda mantener una conversación, es suficiente (…) Estaba asustada de hablar, pero mi neurólogo dijo: ‘no, esto puede crear conciencia porque nadie tiene energía para hablarlo’. Pero yo la tengo, porque amo a la cámara”, bromeó al finalizar la entrevista.
Recordemos que al momento de ser diagnosticada, la actriz estaba grabando el drama de ciencia ficción de Netflix Another Life, el cual aún no tiene fecha de estreno.
Actualmente, la actriz se encuentra a la espera del estreno de After, película que llegará a Chile el 11 de abril y donde interpreta a la madre de la protagonista. En tanto, su última película The Great Illusion, se encuentra en post-producción.
