Desde que salió a la luz pública que Meghan Markle tenía una relación con el príncipe Harry, la familia de la exactriz norteamericana no ha sido cautelosa al hablar de ella.

Especialmente enfáticos han sido sus medios hermanos, hijos del primer matrimonio de su padre Thomas Markle. Samantha (53) y Thomas (51) han atacado en varias oportunidades a la actual duquesa de Sussex, llegando incluso a acusarla de arribista y de haber abandonado a su papá luego de que quedara en bancarrota.

Samantha, quien sufre de esclerosis múltiple, ha sido la más dura a la hora de referirse no sólo a Meghan sino que también a la madre de esta, Doria Ragland.

De hecho, la mujer comentó la boda real a través de Twitter, donde según consigna el diario inglés Mirror, no tuvo piedad con la instructora de yoga de 61 años. Entre otros comentarios en su cuenta con tuits protegidos, la mujer afirmó que Doria “se veía ridícula sentada sola” en la ceremonia, cuando el resto del mundo se conmovió con sus lágrimas.

No conforme con eso, también atacó el look de Ragland, asegurando que “parecía más un jugador de hockey en el área de penalización”, que la madre de la novia.

Recordemos que la mujer llevó un elegante traje verde diseñado por los directores creativos de Oscar de la Renta, Fernando García y Laura Kim.

Samantha, quien no fue invitada a la boda, también fue la responsable del escándalo del montaje fotográfico protagonizado por el padre de Markle, que lo llevó a que finalmente no asistiera a la ceremonia y no pudiese llevar a su hija menor al altar, siendo reemplazado por el príncipe Carlos.

“La mala prensa que está recibiendo mi padre por supuestamente haber acordado posar en esas fotos es totalmente mi culpa”, afirmó en Twitter días antes al matrimonio. “Los medios de comunicación estaban injustamente haciendo lo posible para que mi padre pareciera un villano, así que le sugerí que hiciéramos fotos que dieran una visión positiva sobre él para su beneficio pero también para el beneficio de la familia real”, continuó.

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Recordemos que en abril del año pasado, Grant anunció que publicaría The Diary of Princess Pushy’s Sister (El diario de la hermana de la princesa mandona), donde contaría la presunta verdad sobre Meghan, a quien calificó de “trepadora social”.

“Si la familia real supiese cómo ha tratado Meghan a su propia familia, quedaría horrorizada”, afirmó entonces.

Al confirmarse la boda, Samantha cambió de actitud e incluso aseguró que Meghan era adorable y que quería brindar con ella por su felicidad. Pero estos buenos comentarios duraron poco, pues cuando se reveló que no había sido invitada a la ceremonia, volvió a su usual tono despectivo.