La situación en nuestro país contrasta con los incrementos registrados en países de Europa y América que han visto alzas que, en algunos casos, superan el 100% entre agosto de 2021 y el mismo mes de 2022.

El precio de la energía a nivel mundial ha visto un incremento importante en los últimos meses.

Los problemas de suministro de gas desde Rusia, el mayor exportador de este combustible en el mundo, el alza del valor del dólar en el mercado internacional y el aumento de la demanda post pandemia han elevado la tarifa a niveles históricos.

Sin embargo, en Chile estos incrementos han sido menores a los registrados en la mayoría de los países del mundo.

Según datos oficiales a los que accedió BioBioChile, el precio de la energía eléctrica a los clientes residenciales en nuestro país anotó un alza de 3,7% entre agosto de 2021 y el mismo mes de 2022, mientras que el valor para el comercio vio un incremento de 2,5%.

Eso se explicaría porque luego del estallido social y la pandemia las tarifas eléctricas estuvieron congeladas.

Posteriormente, y durante la actual administración del presidente Gabriel Boric, se aprobó en el Congreso un fondo de estabilización transitorio de precios para los clientes regulados.

De esta forma, y a diferencia de otros países, el aumento del costo de la energía en el mercado mayorista no ha repercutido del mismo modo en el cliente final.

Por ejemplo, en Europa, durante la primera mitad de este año los combustibles que permiten la generación de energía eléctrica -como el gas natural y el carbón- anotaron incrementos de tres y hasta cuatro veces respecto del mismo periodo de 2021, lo que se tradujo en un aumento en los precios de la electricidad, multiplicándose en muchos mercados.

En Reino Unido, donde el 40% de la electricidad se genera con gas natural, los precios han anotado un alza de 142% entre agosto de 2021 y 2022.

El gobierno de dicho país fijó un nuevo precio máximo de la energía que comenzó a regir el pasado 1 de octubre, el que busca frenar las alzas pero que inicialmente genera impacto en las tarifas. El cambio significa que alrededor de 18 millones de personas pagarán en promedio US$$600 adicionales al año en sus cuentas de energía, pasando de US$2.230 a US$$2.827 anuales.

Por su parte, en España, a pesar de las acciones por reducir el precio de la electricidad como contar con “El Tope al Gas”, -medida que consiste en limitar el precio del gas destinada a la generación eléctrica, y la rebaja del IVA de 10% a 5%-, en agosto de 2022 se alcanzó la tarifa más alta de la historia, tras aumentar 14% con respecto al mes anterior y un 68,45% con respecto de agosto de 2021.

En América la situación no es distinta. Según datos del U.S Bureau of Labor Statistic, el precio promedio de electricidad residencial en ciudades de Estados Unidos ha tenido un alza sostenida desde el inicio del conflicto entre Ucrania y Rusia.

Si se considera como punto de comparación los precios residenciales de agosto de 2021, el alza en un año alcanza un valor de 16%.

En Argentina, la Secretaría de Energía ha publicado dos nuevas resoluciones que definen los precios, las que entraron en vigencia el pasado 1° de septiembre. Así, hasta el próximo 1 de enero de 2023, más de 1,6 millones de comercios y emprendimientos minoristas verán un aumento en sus cuentas de electricidad en hasta un 120%.

Por último, en Colombia, el costo de las tarifas de energía se encareció en promedio 25,9% hasta agosto de este año, pero hay ciudades donde las tarifas se han elevado incluso hasta un 49,9%.