Uno de los principales objetivos del proyecto de ley que despachó por mayoría el Senado (29 votos a favor y 7 abstenciones) -y que ahora deberá ser analizado por la Cámara Baja- es la “prohibición total” de las máquinas de azar fuera de los casinos de juego legalmente regulados.

Durante el debate se valoró que se avance en “evitar la ludopatía en sectores más vulnerables”.

Sin embargo, también se hicieron presente dudas sobre “cómo se ejerce el derecho de las personas a elegir y a desarrollar actividades económicas”, indicó la Cámara Alta en un reporte de prensa.

La eventual normativa sancionaría a los dueños de las máquinas, como las tragamonedas, con hasta 5 años de presidio y más de $10 millones; e incorpora su operación ilegal como lavado de activos.

Ludopatía en barrios vulnerables

Durante el debate se destacó que a través de esta legislación se avanza en evitar la ludopatía, principalmente, en sectores más vulnerables.

Las dudas se fundaron en la posibilidad de “regular, más que prohibir”, aludiendo a la libertad de cada persona de elegir y de desarrollar actividades económicas. Al respecto, se lamentó que “algunos tienen derecho al juego y otros no”.

“Estudios muestran las cifras de estos ‘casinos del pueblo’ y en Estación Central hay más de 3.615″, ejemplificó el senador Juan Antonio Coloma.

El legislador comentó que estos “casinos” hoy funcionan bajo la lógica de que son máquinas de destreza, “eludiendo las normas del juego”.

“Este es un proyecto bien ciudadano”, subrayó Coloma.

Los legisladores Carmen Gloria Aravena y Claudio Alvarado coincidieron en que “estos negocios, concentrados en los barrios más pobres, son impresentables y arreglados para que las personas pierdan”; y que “estas máquinas generan tremendo impacto negativo en los sectores más vulnerables de nuestro país”.

Además, se hizo presente en que en este marco también se debe regular el juego en línea.

“Discriminación”

Por su parte el senador Juan Pablo Letelier precisó que, a su juicio, “es cierto que esto destruye a familias del mundo popular, pero por qué las personas de plata -que van al casino, carreras de caballos o juegan en línea- pueden destruir sus familias de la misma forma, es un debate contradictorio”.

“Algunos tienen derecho al juego y otros no. No considero esta ley del todo consistente, opinó.

Por último, el senador Rabindranath Quinteros planteó que la regulación, en vez de la prohibición, “podría generar fuente de ingreso para los municipios”.