No pocos representantes del oficialismo han afirmado que no existen aspiraciones por ganar la segunda vuelta, sino lograr una “derrota digna”.

Tras la primera vuelta celebrada el pasado 16 de noviembre, Jeannette Jara y José Antonio Kast lograron pasar al balotaje, representando al oficialismo y a la oposición respectivamente. Desde que se dieron a conocer los resultados del domingo 16, se iniciaron ajustes en ambos comandos para enfrentar una campaña que se anunciaba competitiva e intensa.

Jara introdujo varios cambios en su comando, comenzando por sacar a un conocido youtuber que había asumido el rol de coordinador. Los cambios incluyeron la incorporación de varios parlamentarios electos por la lista del oficialismo y figuras de la ex Concertación.

Por su parte, Kast recibió una serie de apoyos que vinieron más allá de la derecha, como el recibido por un grupo de dirigentes del Partido Radical y declaraciones -aunque no explícitas- a favor de parte del expresidente Eduardo Frei Ruiz-Tagle.

Como consecuencia de esos ajustes, así como por los apoyos recibidos por el candidato derechista, quedó claro que la campaña para la segunda vuelta sería menos competitiva de lo esperado. En parte por la ventaja que se configuró a favor de la candidatura de Kast, al prospectar recibir la votación obtenida por Johannes Kaiser y Evelyn Matthei en primera vuelta. En cambio, los guiños e intentos por atraer la adhesión de Franco Parisi se frustraron en el comando de Jara, a pesar de la insistencia por ganar a parte de su electorado.

Lee también...
Los conversos y el catecismo de izquierda Domingo 30 Noviembre, 2025 | 08:00

Gestos como el del expresidente Frei Ruiz-Tagle y de los dirigentes radicales han sido interpretados como expresiones de mayor amplitud en la candidatura de Kast, en relación a Jara, por lograr llegar con mayor efectividad a sectores de centro-izquierda y de centro.

Por ende, no pocos representantes del oficialismo han afirmado que no existen aspiraciones por ganar la segunda vuelta, sino lograr una “derrota digna”. Con una clara muestra de realismo, al hacer semejante afirmación los dirigentes oficialistas dan a conocer que un resultado satisfactorio sería una votación superior o cercana al 42%. ¿Podría la candidata oficialista lograr ese propósito?

¿De dónde vienen los votos?

Como se muestra a continuación, la amplitud de Kast se ve corroborada al determinar la confluencia de la votación obtenida por ambas candidaturas, según los datos de las elecciones municipales realizadas en noviembre de 2024.

Los datos que se presentan en el siguiente flujograma fueron obtenidos con el método “vottrans” del software libre R, con registros a nivel de distritos electorales, y muestran que, comparación con la elección de alcaldes de 2024, Jara obtuvo un 9,2% de la votación de Chile Vamos, 43% de Chile Mejor (centro izquierda), el 19,7% de independientes, 37,4% de los votos del Partido de la Gente, el 68,9% de otras opciones y un 14,9% del voto abstencionista.

Por su parte, Kast logró captar el 43,5% de los votos de Chile Vamos, 14,8% de Chile Mejor, 24,9% de independientes, 22,4% del Partido Social Cristiano y el 57,2% del Partido Republicano. Nótese que Kast no habría obtenido preferencias de entre quienes se abstuvieron en la elección de alcaldes de 2024.

El siguiente gráfico muestra de manera mucho más clara la capacidad de atracción de ambas candidaturas de la votación obtenida por sus respectivos sectores, así como de otros del espectro político que van desde la derecha a la izquierda.

Así, el 44% de los votos de Jara provino de la alianza oficialista Chile Mejor, el 20% de independientes, el 9% de otros y el 17% del abstencionismo.

Por su parte, el 44% de los votos de Kast provino de Chile Vamos, el 16% de la lista oficialista, el 28% de independientes, el 3% del Partido Social Cristiano y el 9% del Partido Republicano.

Para balotaje existen pocas expectativas con la candidatura de Jara, quien logró aventajar por tan solo dos puntos porcentuales a Kast en la primera vuelta. La baja votación obtenida por Marco Enríquez-Ominami, así como por Eduardo Artes, limitaron las posibilidades de crecimiento de la candidata oficialista. Tampoco se ha observado un mayor dinamismo en la campaña, pese a los ajustes y cambios introducidos en su comando, por la propia candidata Jara.

Elementos en común

Tanto la candidatura de Jara como la de Kast vuelven a presentar una serie de elementos en común, o que evidencian una clara confluencia programática.

Lee también...
La decisión electoral Martes 02 Diciembre, 2025 | 12:11

En primer lugar, el tema prioritario sigue siendo el de la seguridad, unido a los del crecimiento económico y la disminución del desempleo.

En segundo lugar, la falta de referencias a medidas de tipo distributiva o que se orienten hacia una crítica al neoliberalismo y al modelo de tipo extractivista.

En tercer lugar, el énfasis en el mérito como factor de éxito individual, algo que desde el oficialismo -y también desde la derecha- lo extraen de manera directa de la campaña de Franco Parisi.

En buenas cuentas, la campaña electoral para el próximo balotaje ha sacado a relucir la falta de propuestas alternativas en la izquierda y la centro-izquierda.

Así, el mérito de Kast no solo estaría dado por ganar la elección, también por lograr imponer los principales temas de la agenda programática y de discusión pública.

Octavio Avendaño
Pablo Sandoval
Departamento de Sociología
Universidad de Chile

Nuestra sección de OPINIÓN es un espacio abierto, por lo que el contenido vertido en esta columna es de exclusiva responsabilidad de su autor, y no refleja necesariamente la línea editorial de BioBioChile