La Comisión de Salud de la Cámara Alta analizó en su última sesión la realidad de los copagos relacionados a hospitalización por Covid-19 para los afiliados al Fondo Nacional de Salud (Fonasa) e isapres.

Los legisladores coincidieron en que la situación es dispar, considerando que la pandemia ha generado una grave crisis económica que ha afectado a las familias de todo tramo socioeconómico.

Los costos de hospitalización no son fáciles de entender, indicó el Senado en una nota de prensa, de allí que los congresistas profundizaran en las distintas modalidades que existen en el sistema público y privado, que hoy fruto de la pandemia operan como red única.

La Comisión acordó oficiar al Ministerio de Salud (Minsal) para que revise la situación que padecen miles de afiliados a las isapres que deben hospitalizarse en una clínica y no se les hace ver la posibilidad de acogerse al Cobertura Adicional para Enfermedades Catastróficas (CAEC).

“Ello se traduce en que deben cancelar altos costos por las prestaciones que podrían verse atenuados si aplicaran dicha cobertura”, indicó la Comisión.

Los legisladores coincidieron en la pertinencia de acelerar la discusión del proyecto que reforma a las isapres, dado que en la sesión quedaron en evidencia varios de “los vicios” que se quieren eliminar del sistema.

Isapres

Josefina Montenegro, presidenta de la Asociación de Isapres, participó en la cita online que realizó la Comisión de Salud. Destacó que en el marco del coronavirus, el sistema privado ha realizado 82 mil atenciones ambulatorias hasta el 30 de mayo.

El costo de esta atención promedio está en los 24 mil pesos y las isapres cubren en un 70%, lo que puede ser mayor en el caso que el afiliado tenga un seguro complementario.

“En cuanto a las atenciones remotas, hemos efectuado más de 623 mil (600 mil vía telefónica y 23 mil por video conferencia). Respecto al test PCR, este cuesta 25 mil pesos pero está a costo cero para los pacientes que se atienden en la red de prestadores. Si la persona opta por asistir fuera de la red, le cancelamos un 70% del examen, por lo que a pagar le sale 7 mil 500 pesos”, indicó Montenegro.

Atención hospitalaria por isapre

Las dudas de los senadores surgieron tras conocerse el detalle de las atenciones hospitalarias. Al respecto, Montenegro hizo ver que hay tres formas en que las personas pueden acceder a hospitalizarse (prestador preferente, CAEC y libre elección).

“Respecto a la primera modalidad, ya hemos hospitalizado a más de mil pacientes, los que deben cancelar un 30% de la prestación que en promedio alcanza los 10 millones de pesos. Cuando se usa la CAEC, se copaga entre un millón 700 mil pesos y tres millones. Ya van 400 afiliados que han hecho uso de esta modalidad. Los pacientes y sus familiares tiene un plazo de 48 horas para informar que se hará uso de la CAEC”, indicó la ejecutiva.

Cuestionamiento

Los senadores, conforme a lo indicado en el sitio del Senado, preguntaron por qué no se genera en forma automática la hospitalización vía CAEC, considerando que la mayor parte de los afiliados desconoce que este sistema los favorece en cobertura.

La senadora Carolina Goic insistió indicando que “corresponde que la gente use lo que paga”, mientras que el senador Francisco Chahuán manifestó que “es vital comunicar a los pacientes sus beneficios, lo lógico es que se sepa las alternativas de pago antes de la atención”.

El superintendente de Salud, Patricio Fernández -que también participó de la reunión online- informó que han recibido “muchísimas denuncias respecto del CAEC. No es cierto eso que sólo se puede hacer efectiva si se informa dentro de las 48 horas”.

“Las personas que se enferman de Covid-19 no tienen tiempo para entender estos procedimientos, y sus familiares quedan en calidad de contacto directo, por lo que también pasan a cuarentena. No hay un externo que haga los trámites. Lo más lógico es que se aplique de manera automática”, expresó.

Los costos por Fonasa

La realidad de Fonasa es radicalmente distinta: los afiliados a los tramos A y B más los mayores de 60 años tienen atención gratuita, los del segmento C pagan un 10% y los del D un 20% de las prestaciones.

Ejemplo

Para un afiliado a Fonasa, el costo día cama básica es 39 mil pesos, 79 mil cama UTI y 163 mil cama UCI.

Los copagos operan sobre esos valores considerando que ese valor implica el alojamiento, la atención médica y los medicamentos prescritos.

“En el caso más complejo, una persona en la UCI que está con ventilación mecánica doce días, puede llegar a pagar 625 mil pesos (tramo C) y 1 millón 250 mil (tramo D). Siempre daremos las facilidades de pago si el afiliado lo requiere, pensando que Fonasa es un sistema de protección solidario”, expresó el director de Fonasa, Marcelo Mosso, citado en la web del Senado.

En cuanto al pago de prestaciones a privados, Mosso explicó que se están aplicando las mismas condiciones vigentes en la última licitación pública, por lo que se mantienen los 29 convenios que existían antes de la pandemia y a estos se han agregado otros 31.

Estos contratos -precisó el Senado en su comunicado- “se conocen como Grupos Relacionados por el Diagnóstico (GRD) y los costos están determinados por un factor de complejidad del paciente conocido como Peso Relativo, el que se multiplica por el precio base del convenio. Ese es el costo de la prestación que paga Fonasa”.

Ese valor es el mismo si un afiliado a Fonasa se atiende en una clínica en convenio, o si alguien de isapre, Capredena o Dipreca acude a un hospital público.

“Las reglas son las mismas y se recibe a todos”, señaló Mosso.

“Recién estamos recibiendo boletas Covid-19 y el peso relativo varía entre 0,1 y 19. Las atenciones de un paciente grave promedian un costo de 18 millones de pesos, mientras que uno de baja complejidad, unos 600 mil”, puntualizó.