Ante el Juzgado de Letras y Garantía de Porvenir es que la empresa salmonera de origen noruego, Nova Austral, solicitó durante la jornada de este jueves su reorganización para reestructurar su pasivos para asegurar la continuidad de la compañía.

La empresa salmonera Nova Austral no logró que sus prestamistas aprobaran su acuerdo de reestructuración, por lo que solicitó su reorganización judicial ante Juzgado de Letras y Garantías de Porvenir, en la región de Magallanes.

Recordemos que se trata de una firma salmonera que está controlada por capitales noruegos, la que comunicó durante la jornada de este miércoles a la Bolsa de Oslo la decisión.

“Con el fin de que la compañía continúe con sus operaciones mientras cumpla sus compromisos (…) la compañía continuará trabajando con sus acreedores”, dijo Nicolás Larco, gerente general de la empresa.

Lo anterior, “con la intención de encontrar una propuesta de reorganización que pueda obtener el apoyo necesario”, agregó.

Según lo detalló el Diario Financiero, en los documentos presentados Nova Austral informó que sus deudas alcanzan los US$559,7 millones.

Se trata de una cifra de la cual US$484,6 millones corresponden a las obligaciones con sus acreedores financieros, lo que finalmente los obligó a pedir esta reorganización.

Según el medio ya citado, el más grande de estos prestamistas es Nordic Trustee, institución europea que actúa como agente de garantía. Cabe destacar además que las deudas de la salmonera Nova Austral con esta firma ascienden a US$ 415 millones.

¿Por qué la salmonera Nova Austral pidió su reorganización?

Esta empresa con raíces europeas ya lleva años arrastrando una lista de infracciones y juicios que la tenían constantemente en pequeñas crisis.

Según el DF, la mayoría de ellos viene desde la anterior administración bajo el mando de Nicos Nicolaides como su gerente general, hoy formalizado.

A esto se suma la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), entidad que revocó los permisos de tres concesiones de la empresa.

En su solicitud de reorganización, Nova Austral atribuyó la crisis a las múltiples sanciones en su contra. En primer lugar, se refirió a un “endurecimiento del estándar fiscalizador” que aplicó castigos inéditos a la compañía.

Asimismo, alegó que hay una falta de reconocimiento de las mejoras operacionales que la compañía ha tenido con su nueva administración, dirigida por el exCencosud, Nicolás Larco.