El gigante alemán del transporte aéreo Lufthansa reducirá su flota de 763 aparatos, con la venta de unos 40 aviones, y cerrará su filial Germanwings, anunció el grupo el martes.

Ante la crisis generada por el nuevo coronavirus, el grupo “no espera un retorno rápido del sector del transporte aéreo al nivel de antes”, explicó la compañía mediante un comunicado.

“Pasarán meses hasta que se levanten completamente las restricciones mundiales de viaje y años hasta que la demanda mundial de viajes aéreos vuelva a los niveles anteriores a la crisis. El objetivo es permitir a un máximo de empleados afectados por la reestructuración” conservar su empleo “en el seno del grupo”.

La sacudida afectará a casi todas las operaciones de vuelo del grupo. La mayor parte de las reducciones de la flota se producirán en la marca insignia Lufthansa, e incluye la eliminación de 11 aviones Airbus A320, cinco Boeing 747-400 y siete A340-600.

Los sindicatos alemanes que representan a la tripulación de cabina habían pedido a los jefes de Lufthansa en una carta abierta el lunes que no “sacrificaran” la unidad Germanwings de Colonia, que emplea a unas 1.400 personas.

Lufthansa ya anunció la semana pasada que estaba colocando a 87.000 trabajadores -más del 60% de su mano de obra- en planes de reducción de horas de trabajo respaldados por el gobierno. La mayoría de ellos son empleados alemanes.

Alrededor de 700 de los aviones de Lufthansa están en tierra en este momento como resultado del brote de coronavirus, y su capacidad de asientos es sólo el 5% de su tablero de vuelos habitual.

El director ejecutivo, Carsten Spohr, advirtió el mes pasado que “cuanto más dure esta crisis, más probable es que no se pueda garantizar el futuro de la aviación sin ayuda estatal”.

El plan de vuelos del grupo ha sido reducido a niveles no vistos desde la década de 1950, dijo Spohr.

En todo el mundo, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional ha dicho que podrían necesitarse hasta 200.000 millones de dólares para rescatar a las aerolíneas.