El gigante francés del lujo LVMH (Louis Vuitton) confirmó su interés en la emblemática joyería estadounidense Tiffany, una adquisición multimillonaria que le permitiría reforzar su presencia en este segmento de lujo y en Estados Unidos.
“Tras los recientes rumores del mercado, el grupo LVMH confirma que ha iniciado conversaciones preliminares sobre una posible operación con Tiffany”, indicó LVMH en un comunicado.
Por el momento, “no hay ninguna certeza” de que las negociaciones concluyan con éxito, añadió la firma, cautelosa.
Por su parte, “Tiffany examina cuidadosamente la propuesta”, aseguró la joyería, cuya tienda insignia se encuentra junto a la Torre Trump, en la 5ta Avenida de Nueva York.
El dueño de LVMH, el francés Bernard Arnault, hizo una oferta de 14.500 millones de dólares a Tiffany a principios de octubre, dijo una fuente cercana a las conversaciones.
La compra de Tiffany por parte de LVMH sería una de las mayores adquisiciones del grupo francés, líder mundial en lujo, presente en moda, vinos, perfumes y cosméticos.
Punto muerto
Las negociaciones entre los dos grupos se encuentran por el momento en un “punto muerto”, indicó una fuente cercana al caso bajo condición de anonimato. Sin embargo, no se excluye que reanuden el diálogo en las próximas semanas.
Las dos partes divergen en el precio adecuado. Tiffany quiere que LVMH aumente su oferta, lo que el grupo francés no está dispuesto a hacer por el momento.
En caso de concretarse la fusión, LVMH vería su crecimiento impulsado en los Estados Unidos, su segundo mercado después de Asia.
El lunes, las acciones de Tiffany se dispararon más de 31,6%, a 129,72 dólares, y los inversores parecían apostar a una contraoferta de otro grupo de lujo o una nueva oferta más alta de LVMH.
Los accionistas de Tiffany “probablemente no aceptarán esta propuesta inicial” de 14.500 millones de dólares, “ya que representa una prima modesta en comparación con su valoración actual”, advirtió Michael Hewson, analista de CMC Markets.
“Es difícil creer que alguien más firme un cheque por encima de 15.000 millones de dólares”, dijo otra fuente.
Una cartera de marcas únicas
Si esta transacción se concreta, permitiría a LVMH “completar una cartera de marcas únicas”, reforzando su presencia en el sector de la joyería, comentaron los analistas de Invest Securities.
En este sector, según ellos, “LVMH, ya propietaria de la marca Bulgari, a la que ha dado un gran impulso desde su adquisición en 2011, vendría a rivalizar con el grupo Richemont”, propietario de Cartier y Van Cleef & Arpels.
También impulsaría el crecimiento del gigante francés en Estados Unidos, su segundo mercado después de Asia, y al mismo tiempo limitaría los efectos negativos de las tensiones comerciales que amenazan la demanda del lujo en China.
“Esto demuestra la importancia que el grupo LVMH da al mercado estadounidense, que sigue siendo el principal mercado de lujo del mundo”, añadieron los analistas de Invest Securities.
Las discusiones entre las dos compañías se producen después de que LVMH inaugurara una fábrica de Louis Vuitton en Texas junto con el presidente estadounidense, Donald Trump, y su hija Ivanka.
En su conjunto, el grupo LVMH y sus 70 marcas -incluidas también Christian Dior, Fendi, Hennessy y Dom Pérignon- obtuvieron unos resultados récord en 2018 con 46.800 millones de euros de ventas (unos 53.350 millones de dólares) y un beneficio neto superior a los 6.300 millones de euros (más de 7.100 millones de dólares).
Tiffany, fundada en 1837 por el joyero estadounidense Charles Lewis Tiffany, registró un aumento de 6,5% en sus ingresos, hasta 4.400 millones de dólares en su último año fiscal, pero su crecimiento se ha visto frenado por el dolar fuerte y la disminución del gasto de los turistas en Estados Unidos.