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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La economía de Brasil, la mayor de Latinoamérica, creció solo un 0,1% en el tercer trimestre, marcando su tercera desaceleración seguida. Sectores como la industria y la agricultura mostraron un crecimiento positivo, mientras los servicios apenas avanzaron un 0,1%. La debilidad del consumo familiar es un factor clave, con una alta tasa de interés que dificulta los créditos.

La economía de Brasil, la mayor de Latinoamérica, creció apenas un 0,1% en el tercer trimestre del año respecto al segundo, lo que profundiza la desaceleración, informó este jueves el Gobierno.

Con este resultado, el Producto Interior Bruto (PIB) brasileño encadena dos disminuciones en el ritmo de crecimiento, después de avanzar un 1,5% en el primer trimestre y un 0,3% en el segundo, según los datos actualizados del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).

En su comparación con el mismo trimestre del año pasado, el PIB avanzó un 1,8%.

Se desacelera la economía de Brasil

Por sectores, la economía se vio impulsada principalmente por la actividad industrial y la agropecuaria, que crecieron un 0,8% y un 0,4% respecto al trimestre anterior, respectivamente.

En cambio, el sector servicios, que representa alrededor de dos tercios de la economía brasileña, apenas avanzó un 0,1%.

Detrás del estancamiento registrado en el tercer trimestre, figura la debilidad del consumo de las familias, que creció apenas un 0,1%. Por otro lado, el consumo del Gobierno avanzó un 1,3% y la formación bruta de capital fijo, que mide la inversión total de las empresas, subió un 0,9%.

Entre los factores detrás de la desaceleración, también está la alta tasa de interés, situada en un 15% interanual, su mayor nivel en casi dos décadas, lo que encarece los créditos para empresas y personas.

Pese a la presión del Gobierno para que la tasa sea reducida, el Banco Central alejó esta semana la posibilidad de un recorte a principios del año que viene, ante la necesidad de mantener bajo control la inflación, que sigue por encima de la meta de la institución monetaria.

El Gobierno brasileño proyecta un crecimiento económico del 2,4% para este año, frente a la expansión del 3,4% del año pasado.