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El primer ministro francés, Michel Barnier, reconoció la grave situación financiera de Francia con una deuda pública de más de tres billones de euros y no descarta aumentar impuestos a los más ricos para garantizar la credibilidad ante los mercados internacionales. Barnier enfatizó en la necesidad de un "esfuerzo nacional" y anunció que no subirá impuestos a la clase media ni a los más modestos, pero podría incluir a las personas más acaudaladas en ese esfuerzo. El país enfrenta un procedimiento por déficit excesivo de la Unión Europea, con un déficit del 5,6% y una deuda del 112% del PIB. El nuevo gobierno, conformado por miembros de la alianza de centroderecha de Emmanuel Macron y Los Republicanos, busca presentar un plan presupuestario para 2025 en medio de la crisis financiera.

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El primer ministro francés, Michel Barnier, reconoció este domingo que su país está “en una situación muy grave” con una deuda pública de más de tres billones de euros y no descarta subir los impuestos a los ricos, e insistió en que hay que garantizar la credibilidad ante los mercados. Para ello, pidió hacer un “esfuerzo nacional”.

“Una gran parte de nuestra deuda está emitida por los mercados internacionales, exteriores, hay que conservar la credibilidad de Francia”, dijo Barnier, en su primera entrevista tras la conformación del nuevo Gobierno, “No voy a aumentar todavía más los impuestos al conjunto de los franceses que ya pagan más impuestos que todos los otros europeos”, agregó.

Añadió que no los subirá “ni a los más modestos, ni a las personas que trabajan ni a las clases medias”, pero al mismo tiempo puntualizó que “no voy a excluir que las personas más ricas participen al esfuerzo nacional que habrá que hacer”.

Barnier debe presentar rápidamente el plan del presupuesto para 2025, en medio de procedimientos de la Unión Europea contra Francia por violar las reglas presupuestarias.

Procedimiento por déficit excesivo en Francia

Francia se encuentra en una situación financiera delicada con un déficit público que subió el pasado año hasta el 5,5% del producto interior bruto (PIB) cuando lo previsto en el presupuesto era un 4,9%. El tesoro ha anticipado que este año Francia terminará con un déficit del 5,6%, muy lejos del tope del 3% preconizado por las reglas europeas, y con una deuda del 112%.

Debido a ello, la Comisión Europea abrió en julio a Francia un procedimiento por déficit excesivo y el Gobierno saliente se había marcado el objetivo de reducir el déficit al 3 por ciento del PIB en 2027, pero pocos consideraban creíble esa trayectoria, empezando por el gobernador del Banco de Francia, François Villeroy de Gallois, que apostaba por un plazo más largo.

El nuevo gobierno de Francia cuenta con 39 miembros, procedentes principalmente de la alianza de centroderecha del presidente Emmanuel Macron y del hasta ahora partido opositor Los Republicanos (LR, conservador), que vuelve al poder tras doce años.