El crecimiento estuvo impulsado principalmente por la demanda interna, con una contribución equivalente del consumo y la inversión.

El producto interior bruto (PIB) de Italia aumentó en 2023 un 0,9% respecto al año anterior, confirmó este viernes el Instituto Nacional de Estadística italiano (Istat).

Corrigió así el 0,7% que se había comunicado a finales de enero en los datos preliminares; y por encima de las estimaciones del Gobierno.

El crecimiento estuvo impulsado principalmente por la demanda interna, con una contribución equivalente del consumo y la inversión, mientras que la demanda exterior tuvo una contribución ligeramente positiva y la variación de existencias fue negativa, añadió el Istat.

Se registraron aumentos del 3,9% en la construcción y del 1,6% en las actividades de servicios.

Se produjeron contracciones del 2,5% en la agricultura, la silvicultura y la pesca, y del 1,1% en la industria.

La deuda neta de las Administraciones Públicas en relación con el PIB fue del -7,2%, frente al -8,6% de 2022.

Los datos publicados hoy son superiores a las previsiones del Gobierno, que fijaban el crecimiento del PIB en 2023 en el 0,8%, en cambio, la relación déficit-PIB se situó en el 7,2%, frente al 8,6% en 2022 y las previsiones eran de un déficit del 5,3% del PIB.