Si bien desde Europa algunas voces consideran que la amenaza no se compara a lo sucedido con el Canal de Suez, otros creen que se puede ver interrumpidas las cadenas de suministros de forma masiva, lo que conllevaría afectaciones de precios.

El Canal de Panamá, uno de los pilares fundamentales del comercio marítimo americano, podría resultar afectado a consecuencia de la sequía producida por el cambio climático.

La mega estructura conecta al mar Caribe y el Océano Atlántico con el Océano Pacífico. Su construcción fue clave para la navegación, ya que antes los barcos debían atravesar el Cabo de Hornos, en el extremo meridional de Sudamérica, una ruta mucho más larga y peligrosa.

Como millones de litros de agua dulce fluyen hacia el mar cada vez que se abre el canal, el nivel de agua baja, dificultando el paso de barcos de gran calado. Y ahora con la disminución de precipitaciones a consecuencia de la sequía, algunos expertos advierten sobre peligros para el comercio global.

200 millones de litros de agua por cada paso de barco

Los barcos que pasan por el canal atraviesan una serie de esclusas que los elevan 26 metros por sobre el nivel del mar, para luego descender ya sea al Pacífico o al Atlántico.

Según la consultora Everstream son necesarios 200 millones de litros de agua por uso. Y ahora, con las bajas precipitaciones, la Autoridad del Canal de Panamá emitió estrictas restricciones de calado, el cual desde el miércoles 24 de mayo es de solo 13,5 metros.

Sin embargo, los analistas de Everstream no esperan que la situación mejore, ni a corto plazo ni durante el resto de la primavera boreal. Las consecuencias para el transporte marítimo podrían empeorar, advierten.

Navieras modifican sus cargas e intentan compensar sus pérdidas

Hapag-Loyd, una de las mayores navieras del mundo, está considerando cargar menos contenedores para reducir el calado de sus barcos, según informó la emisora alemana ARD.

La pérdida de ingresos sería compensada, a su vez, con recargos de cerca de 500 euros por caja.

DW

Según la misma fuente, el presidente de la Asociación de Comercio Exterior y Mayorista alemana, Hans-Fabian Kruse, advirtió sobre una interrupción masiva de las cadenas de suministro y tiempos de transporte más prolongados, lo que también afectará los precios.

Sin embargo, según la mirada del economista del Instituto para la Economía Mundial (IfW) de Kiel, Vincent Stamer, la situación “no será verdaderamente crítica para las cadenas de suministro por ahora”, y que “el canal de Panamá no tiene una importancia fundamental para la economía mundial como el Canal de Suez“.

A lo anterior se sumaría la notable resilencia del comercio global, el cual se desarrolla en un 90% a través de los mares del mundo.

Búsqueda de soluciones

No es la primera vez que la autoridad del Canal de Panamá registra dificultades a causa de la sequía. Ya 2019 fue uno de los años más secos de la historia. El cambio climático “fue suficientemente probado en el Canal de Panamá”, constató en 2020.

Como una posible solución se evalúa la construcción de esclusas de ahorro, que recolecten el agua dulce en estanques adicionales para su reutilización.

También se considera la construcción de embalses y plantas desalinizadoras de agua de mar.

Si esas medidas llegaran demasiado tarde y el paso por el canal ya no fuera redituable, ¿se vería Europa amenazada con algo similar al cierre del Canal de Suez? “No, definitivamente no”, aseguró Vincent Stamer.

“La ruta de transporte desde Asia a través del Canal de Panamá hasta la costa este de los Estados Unidos. puede desviarse parcialmente a la ruta del Canal de Suez. Las alternativas están menos establecidas en la ruta entre Europa y la costa oeste norteamericana. Es concebible una combinación de las medidas anteriores con un mayor uso del transporte aéreo o terrestre por parte de EEUU”, añadió Stamer.