En la intervención, Marcel reiteró que la recaudación tributaria en Chile está "por debajo de la de países más desarrollados" cuando su economía era como la chilena.

La Cámara de Diputados y Diputadas inició este martes el debate de la reforma tributaria, discusión que tendrá continuidad mañana hasta total despacho.

Los objetivos generales de la iniciativa son recaudación, justicia distributiva, legitimidad recaudatoria, modernización tributaria y eficiencia.

En la Sala el ministro de Hacienda, Mario Marcel, destacó la importancia de que la reforma al sistema tributario sea objeto de un amplio respaldo ciudadano. Además, reiteró que la recaudación tributaria en Chile está “por debajo de la de países más desarrollados” cuando su economía era como la chilena.

Remarcó que la iniciativa se concreta hoy en un escenario económico mejor al que se proyectaba el año pasado. Así, planteó que el crecimiento “superó las expectativas” y tampoco ocurrió la caída de la inversión en 3%, sino que creció en un 2,5%.

En la intervención, de acuerdo a un reporte de prensa de la Cámara Baja, Marcel también valoró lo que fueron los ocho meses de debate de la reforma en la Comisión de Hacienda. Recordó que, en ella, se presentaron más de 300 votaciones, de las cuales más de la mitad fueron aprobadas con el respaldo de parlamentarios no oficialistas. Junto a esto, resaltó que el Ejecutivo “presentó cerca de 90 indicaciones” en las que se incorporó planteamientos de las y los parlamentarios.

Entre los puntos, valoró la creación del Comité Antielusión, que aplicará la norma general antielusiva.

También, el diferimiento de la tasa de impuestos finales, donde se modificó tanto la base como la tasa del tributo y la gradualidad de la entrada en vigencia a las modificaciones del DFL2. Aquí puntualizó que esto beneficia a quienes han adquirido viviendas en los últimos años. Además, en este contexto recalcó la “mantención del beneficio para las personas mayores”.

Por último, agregó que la recuperación de tasa de impuesto a la renta de las pymes -que debía subir al 25% a partir de 2023- sea gradual en un plazo de tres años. De igual modo, la gradualidad en las modificaciones al uso de pérdidas tributarias de arrastre.