El Código de Conducta del Banco Central de Chile se compone en total de 15 puntos, los cuales especifican los lineamientos que deben cumplir los Consejeros en el marco de su función pública; y las medidas que se seguirán en casos de incumplimientos.

Si bien eran estándares que ya estaban incorporados; se perfeccionaron, formalizaron y difundieron: se trata de un Código de Conducta que rige al interior del Banco Central de Chile, el cual detalla obligaciones y prohibiciones que deben acatar los Consejeros.

Eso, en virtud del principio de probidad en el ejercicio de la función pública y de una política de transparencia institucional que busca ir más allá de los mínimos que establece la legislación vigente.

Entre los principales estándares que se incorporaron en el Código de Conducta del Banco Central se encuentran la regulación de períodos de “blackout”, declaraciones periódicas de drogas, lineamientos sobre regalos y obsequios, entre otros.

Sobre eso último, por ejemplo -y sin perjuicio de las obligaciones de la Ley que regula el Lobby- el Código especifica que los Consejeros del instituto emisor “se abstendrán de recibir regalos u obsequios” de personas u organizaciones que pretendan, propongan o se encuentren efectuando operaciones o transacciones comerciales o de otra índole pecuniaria con el Banco.

Se excluye a aquellos obsequios de “carácter simbólico que no signifiquen un compromiso o influencia no deseada que afecte la independencia, imparcialidad o criterio del Consejero que lo recibe”.

Declaración Jurada de Drogas

El punto número ocho del Código, precisa que los Consejeros del Banco realizarán, anualmente, en el mes de agosto, una Declaración Jurada acerca del no consumo de sustancias o drogas estupefacientes o sicotrópicas ilegales, a menos que justifiquen su uso por un tratamiento médico.

Además, estarán sujetos a un proceso de control obligatorio sobre uso de drogas, que se realizará entre octubre y diciembre de cada año.

“Blackout”

Los Consejeros que asistan a Reuniones de Política Monetaria o Reuniones de Política Financiera estarán “impedidos de efectuar inversiones personales desde el inicio del Periodo de Silencio (a contar de los 7 días corridos previos a las reuniones) y hasta el mediodía del día de publicación de la minuta correspondiente”.

No corre en ese caso, por ejemplo, renovaciones automáticas de depósitos a plazo o de otras inversiones o del pago de obligaciones periódicas previamente convenidas.

La medida resguarda el uso de información confidencial o reservada.

Lejos de la política, incluso en redes sociales

En el punto número 12 del Código, se remarca que los Consejeros del Banco Central “cuidarán la prescindencia en materia de política contingente”.

Deben, por tanto, abstenerse de manifestar públicamente, ya sea en la prensa o redes sociales, sus preferencias político-partidistas. Tampoco pueden opinar sobre el Gobierno, ni asesorar a candidatos o partidos políticos, sea o no remunerada dicha colaboración.

El Código de Conducta del Banco se compone en total de 15 puntos y tiene precisiones también sobre los conflictos de intereses, reuniones e interacciones con grupos de interés, entrega de cargo, entre otros.

Cualquier incumplimiento entrará en un proceso investigativo, del que luego se definirán las medidas a tomar, puntualizó el documento.