Al igual que el cobre, el litio es considerado un mineral clave para la transición energética del mundo. Chile posee las mayores reservas de este mineral y tanto Argentina, como Bolivia y Australia están en carrera por este recurso.

La compañía surcoreana Pohang Iron and Steel Company (Posco) anunció este lunes el inicio de la construcción de una gran planta de procesamiento de litio en la norteña provincia argentina de Salta, informaron fuentes oficiales.

En un encuentro con el presidente argentino, Alberto Fernández, autoridades de la empresa surcoreana anunciaron que el próximo miércoles darán inicio a la construcción de una planta de hidróxido de litio en la parte norte del Salar del Hombre Muerto, proyecto en el que planea invertir un total de 4.000 millones de dólares y que permitirá crear 1.900 empleos directos e indirectos.

Según informó el Gobierno argentino, el proyecto denominado Sal de Oro garantizará a partir de su entrada en valor un flujo de divisas por exportaciones netas de unos 260 millones de dólares anuales por los próximos 30 años.

Las autoridades de Posco indicaron que, en una primera etapa, la empresa tiene previsto alcanzar una producción de 25.000 toneladas de litio en Argentina, para llegar en una etapa posterior a las 100.000 toneladas.

En el enorme Salar del Hombre Muerto, compartido por las provincias argentinas de Salta y Catamarca, también operan otras empresas productoras de litio, como la estadounidense Livent y la canadiense Lithium South.

Al igual que el cobre, el litio es considerado un mineral clave para la transición energética del mundo y Chile posee las mayores reservas de este mineral.

El litio se extrae principalmente en Sudamérica y Australia; y China domina la cadena de suministro.

Según Euronews, la demanda global por el metal liviano podría triplicarse de aquí a 2025. En una publicación, dicho medio criticó a Chile de “lento” y “hermético” al respecto, mientras Argentina y Australia avanzarían para posicionarse como proveedores fundamentales de litio.