El Grupo de Política Monetaria de la Universidad de Chile, que agrupa a cinco economistas que analizan la conducción del Banco Central en la materia, recomendaron -en decisión dividida- al instituto emisor recortar en medio punto la tasa de interés, hasta 0,5%.

Los expertos estimaron que, si bien la depreciación del peso y la alta inflación producto de los impactos económicos de la pandemia del Covid-19 plantean riesgos asociados a una política más expansiva, desde el punto de vista de la actividad y el empleo “se justifica plenamente” como complemento a los esfuerzos de la política fiscal.

El académico de la Facultad de Economía y Negocios de la casa de estudios, Guillermo Le Fort, señaló que, si bien hubo discrepancias respecto del momento y la intensidad del recorte, no se descarta que la tasa de política monetaria llegue a un 0%.

Más allá de la tasa, el GPM explicó que es “esencial” que la política monetaria se enfoque en desahogar los canales de crédito y liquidez para que esta llegue donde es más necesaria, particularmente en empresas de menor tamaño y personas.

Así lo recalcó la académica de la Pontificia Universidad Católica, Verónica Mies, advirtiendo que de esta manera los impactos de la crisis no serían permanentes.

En la misma línea, el gerente general de Gemines, Tomás Izquierdo, valoró la línea de acción del Gobierno señalando que es fundamental mantener la viabilidad de las empresas, aunque nuevas medidas deben ser evaluando en forma transitoria, tomando en cuenta que la crisis es muy volátil respecto de su alcance.

Respecto a las proyecciones de crecimiento, todos concordaron en que en 2020 la actividad se contraería al menos un 2%, condicionada a que se controle la propagación de la pandemia.

Sin embargo el académico de la Universidad Adolfo Ibáñez, Juan Pablo Medina, sostuvo que, ante la incertidumbre, la cifra de la proyección es irrelevante.

Este martes, el consejo del Banco Central sostendrá su Reunión de Política Monetaria de marzo, donde decidirá el curso de la tasa de interés.