"La ciberseguridad es el trabajo en equipo por excelencia y estamos en esta lucha juntos", señaló el subdirector ejecutivo de la institución, Timothy Langan

El FBI indicó este jueves que las pérdidas por las estafas en línea registradas en 2023 se elevaron a 12.500 millones de dólares, lo que supone un incremento del 22% respecto al año anterior.

El año pasado recibió 880.418 quejas, frente a las 800.944 de 2022, y las pérdidas denunciadas pasaron de 10.300 millones de dólares a esos 12.500.

La institución recalcó en su informe anual sobre el cibercrimen que, “por impresionantes que parezcan”, esas cifras tiran a la baja, porque gran parte de las víctimas no llevan sus casos ante las autoridades pertinentes.

En los últimos cinco años el número total de quejas se eleva a 3,79 millones, y el de pérdidas a los 37.400.

Los fraudes a la inversión fueron de nuevo los más costosos y se elevaron a los 4.570 millones en 2023, un aumento del 38 % respecto a 2022. Se vieron afectadas principalmente personas de entre 30 y 49 años de edad.

Destacables fueron también los engaños en los que el estafador se hace pasar por un cliente o un familiar y pide a la víctima por correo electrónico que le transfiera dinero: se registraron 21.489 denuncias y 2.900 millones en pérdidas.

El FBI subrayó que la colaboración de la ciudadanía para acabar con el cibercrimen es fundamental.

“La ciberseguridad es el trabajo en equipo por excelencia y estamos en esta lucha juntos. El FBI está comprometido a impulsar una mayor seguridad en un mundo digitalmente conectado”, apuntó en el informe el subdirector ejecutivo de la institución, Timothy Langan.