Christian vive en el piso 10 de un céntrico edificio en Concepción. Un día, descubrió que un amigo suyo podía captar su señal de WiFi desde el Mall del Centro de la ciudad, mientras que él ni siquiera podía sostener una videollamada a dos habitaciones de su propio router.

La situación descrita, además de real, es más común de lo que muchos creen. Factores que pueden parecer tan irrelevantes, como el material del que están hechas las paredes de nuestro hogar, pueden influir en la potencia de la señal de WiFi de nuestro router.

No obstante, existen varios otros elementos que eventualmente pueden estar perjudicando la calidad de la señal, muchos de los cuales son bastante fáciles de corregir, siempre y cuando sepamos cómo hacerlo.

Tim Samuel | Pexels (CCO)

En estos tiempos de pandemia, en que el Internet es fundamental para los estudios, trabajo o incluso ocio, es importante contar con una buena señal en el día a día.

Y si eres de los que sufre por la baja señal, o porque de vez en cuando simplemente se cae tu conexión a la red, puedes revisar a continuación una lista de consejos que te ayudarán a tener una mejor señal de WiFi.

En primer lugar destacaremos aquellas cosas que puedes hacer sin tener que desembolsar dinero, para luego revisar otros pasos a seguir en los que sí tendrás que invertir un tanto.

1. Ubicación del router

Lo primero que debes revisar es la ubicación del router. Aunque muchos pueden creer que da lo mismo el sector del hogar en el que esté instalado, lo cierto es que la calidad de la señal dependerá en gran medida del lugar en el que se encuentre.

Tal como recoge el sitio especializado Hello Tech, idealmente el router debe estar lo más cerca posible del lugar en el que te conectarás habitualmente. A su vez, lo ideal es que esté en un espacio abierto, y no dentro de un clóset o escondido en una esquina entre otros muebles.

Aditya Singh | Pexels (CCO)

Debido a que las ondas de radio tienden a difundir la señal hacia abajo, ubicar el dispositivo en altura ayudará a obtener una mejor señal, razón por la cual es una buena idea fijarlo en la pared o sobre una estantería alta.

Y ojo, porque las antenas no está por simple adorno. Desde Hello Tech señalan que lo mejor es posicionar las antenas del router perpendiculares entre sí, es decir, una de ellas de lado y la otra hacia arriba. En el caso de que tenga más de dos antenas, aconsejan cambiar la posición de tal manera que cubran una amplia gama de ángulos.

2. Buscar el canal menos saturado

Uno de los aspectos que no todos saben respecto al WiFi, es que tal como ocurre con la TV, funciona sobre diferentes canales.

En palabras simples, son algo así como las vías de una autopista por las que se desplazan nuestros datos en cada banda de frecuencia.

En el caso de la banda de frecuencias de 2,4 GHz, encontramos 14 canales, de los cuales el que suele saturarse con mayor frecuencia es el 11. En tanto, en la banda de 5GHz, los canales más utilizados son el 36, 40, 44 y 48, entre otros.

Es por esto que si tienes acceso a tu router, puedes probar a cambiar a un canal menos utilizado, donde habrá menos interferencia. Si no tienes acceso, puedes preguntar directamente a tu proveedor de internet.

Para saber qué tan “abarrotado de señales” está tu vecindario, puedes comprobarlo con diversas aplicaciones gratuitas que puedes descargar en el celular.

Netspot

Una de ellas es Netspot, la cual te ayudará a recopilar datos Wi-Fi en tiempo real de todas las redes circundantes. La plataforma está disponible tanto en iOS como también en Android.

Una vez que la instales, puedes ingresar y revisar las redes de WiFi disponibles en tu área, incluyendo evidentemente a la cual estás conectado.

Además podrás ver el canal en el que se difunde cada red inalámbrica, su banda (2.4 GHz, 5 GHz, 20 MHz, 40 MHz), el tipo de seguridad que tiene la red (WEP, WPA, WPA2, etc) y la intensidad de señal, entre otros datos.

Captura | Netspot

Cabe destacar que con Netspot además puedes ejecutar una prueba de velocidad para saber si estás obteniendo la mejor velocidad WiFi, la cual arroja métricas de conexión como la latencia y velocidad de descarga.

Captura | Netspot

3. Revisar los materiales de construcción de tu hogar

En tercer lugar, debes analizar los materiales de construcción del lugar en el que instalarás el router, especialmente de los muros que separan las habitaciones.

Sin importar si hablamos de madera, ladrillo o hormigón, todos tienen diferentes niveles de bloqueo de la señal que harán más fácil, o difícil, que penetre. Una muralla de concreto grueso puede ser toda una barrera aunque el router esté en la habitación contigua.

En ese sentido, el sitio Muy Computer hizo un listado para saber qué materiales son los que más reducen la intensidad de la señal WiFi.

Muy Computer

La madera, por ejemplo, es el que menos impacto tiene, ya que deja pasar el 95% de la señal. En el siguiente nivel tenemos el cristal, el cual deja pasar el 75%. Pese a esto, aún no se considera como un “material problemático”.

Posteriormente tenemos el ladrillo, el cual disminuye la señal en un 30%, es decir, muy similar al cristal. El hormigón, en tanto, bloquea la señal en un 40%, teniendo un impacto más notorio en relación a los materiales anteriormente mencionados.

En el tope encontramos la volcanita (placa de yeso laminado). Un sólo muro de este material puede reducir la señal en un 50%, haciendo que en sólo un par de metros perdamos la conexión. Debido a esto, lo ideal es evitar dejar el router en una habitación cuyas paredes cuenten con este revestimiento.

4. Mantener actualizado el firmware

Otro consejo que puede ser útil es revisar que el firmware del router esté actualizado.

Tal como explica el portal especializado RedesZone, tener los equipos de red actualizados permite contar con las más recientes funcionalidades añadidas por el fabricante. Pero no sólo eso, porque además corrigen eventuales problemas de funcionamiento y solucionan posibles brechas de seguridad.

Para actualizar el firmware de tu router puedes ingresar al sitio oficial del fabricante y descargar la más reciente versión del modelo. Eso sí, es importante tener presente que este procedimiento, mal hecho, podría bloquear e inutilizar el dispositivo, por lo que es preferible no hacerlo si no se tiene algo de experiencia en el tema.

En tanto, si tu router ya tiene un tiempo de uso, digamos que unos tres años, puedes comprar uno nuevo o derechamente contactar a la compañía para que lo reemplace, ya que así se beneficiará de tener los estándares de WiFi más modernos, más veloces y potentes.

5. Usar claves seguras

Aunque hemos hablado bastante respecto al tema, siempre es bueno recordar la importancia que tiene una clave segura. Procura utilizar una contraseña que no sea fácil de adivinar.

Anteriormente, desde la firma de seguridad cibernética ESET han recomendado optar por una frase como contraseña. Si el criterio de armado es correcto, suele derivar en una clave muy difícil de vulnerar y fácil de recordar.

También han aconsejado utilizar una solución de seguridad con un gestor de contraseñas o directamente un software de administración de passwords, ya que es una herramienta que ha demostrado beneficiar tanto la solidez como la singularidad de las contraseñas.

Si notas que en ciertos horarios el rendimiento de tu red baja demasiado, prueba cambiando tu clave y revisa si se soluciona el problema. Por cierto, reiniciar el router de vez en cuando puede ayudar despejar la señal.

6. Comprobar que no haya perturbadores de señal

Finalmente, procura revisar que no haya elementos que puedan estar afectando la calidad de la red inalámbrica. Desde RedesZone remarcan que electrodomésticos como lavadoras y microondas pueden interferir en la señal.

Por lo mismo, aconsejan ubicar el router lejos de televisores, reproductores de video o refrigeradores.

Lo mismo ocurre, aunque no lo creas, con las luces de navidad. ¿Por qué? Básicamente, porque estos producen un campo electromagnético que afecta a la señal inalámbrica. Por su parte, los equipos que utilizan Bluetooth también pueden interferir en el Wi-Fi, por lo que debes ubicar el router alejado de estos dispositivos.

Ahora revisaremos aquellas medidas que puedas tomar para mejorar la señal de WiFi, en las que sin embargo tendrás que invertir algo de dinero.

1. Invertir en un router más poderoso

Una opción es que inviertas en un router más poderoso, especialmente los llamados “rompemuros”, los cuales tienen mayor potencia.

Estos dispositivos tiene ciertas características que beneficiaran nuestra conexión WiFi, pudiendo penetrar paredes y obstáculos para entregar una mejor conectividad.

En internet puedes encontrar diferentes modelos como el TPLink N300, cuyo precio bordea los 37 mil pesos. También hay opciones un tanto más costosas como el TPLink N450, cuyo precio llega a los 50 mil pesos.

Generalmente, estos routers “rompemuros” ofrecen una señal de alta potencia y sus antenas de alta ganancia proporcionan un mayor rango inalámbrico.

2. Buscar un buen extensor de señal

Otra opción es que compres un extensor de señal, los cuales están disponibles en dos tipos diferentes.

Los primeros son los puntos de acceso. Según detalla el sitio oficial de la compañía de productos para redes domésticas Linksys, estos dispositivos se conectan a un router, switch o hub por un cable Ethernet para luego proyectar la señal Wi-Fi en un área determinada.

Estos se pueden instalar en cualquier ubicación en donde puedas colocar un cable de Ethernet. Eso sí, no son mágicos y su desempeño también depende de la cantidad de señal que les llegue y de la altura a la cual se ubiquen. Ponerlos a ras de piso no sirve mucho.

intelite.gt

Los segundos son los extensores de señal vía red eléctrica, los cuales convierten el cableado de la casa en una red WiFi. Tal como lo indica su nombre, incrementan el alcance de una red WiFi ya existente. Debido a que se conectan inalámbricamente a los routers, es necesario ubicarlos en dónde la señal del router sea fuerte.

No obstante, debes tener en cuenta algunos contra de esta opción. Y es que aún cuando incrementan la cobertura de un router Wi-Fi, no aumentan el ancho de banda disponible. Por lo mismo, dependiendo de la cantidad de equipos conectados de forma simultánea, un extensor podría incluso reducir el rendimiento de la red, según Linksys.

3. Comprar un mejor receptor de señal

Finalmente, tenemos la posibilidad de comprar un mejor receptor de señal para el PC. Conocidos también como adaptador WiFi, en apariencia son bastante similares a un pendrive, y se conectan vía USB al computador, permitiéndonos acceder a las redes Wi-Fi.

Desde la tienda de informática Quonty explican que son útiles ya que ofrecen una importante mejora en la recepción de la señal WiFi del equipo al que se conecta. Si tienes problemas, por ejemplo, para ver una película en streaming, este adaptador entregará un alcance mayor, lo que implica una clara mejora en la velocidad de carga y descarga.

Bonus track: si ninguno de los tips funciona, siempre estará la opción de ir a una casa eléctrica y pedir que te hagan un cable de red de 10-15-20 metros. Por absurdo que parezca, puede ser la solución más funcional y rápida.