Arqueólogos desenterraron en Jerusalén unos emblemáticos escalones que serían por donde caminó Jesús para curar a un ciego, según la Biblia.

Una nueva expedición de excavaciones en Jerusalén, desenterró unos escalones que permanecieron cubiertos por aproximadamente más de 2.000 años. Allí, dice la Biblia, Jesús caminó para curar a un ciego.

De acuerdo con Fox News, el hallazgo ocurrió en el estanque de Siloé, un sitio arqueológico y bíblico muy apreciado en la zona y que incluso será abierto al público en los próximos meses, según informaron recientemente las autoridades locales.

Los arqueólogos en cuestión, encontraron unos escalones que descendían al estanque y los desenterraron, estimando que permanecieron bajo Tierra por unos 2.000 años, aproximadamente desde la época en que Jesús caminó por la Tierra.

“Las excavaciones en curso dentro de la Ciudad de David -el sitio histórico de la Jerusalén bíblica- particularmente del estanque de Siloé y el Camino de Peregrinación, sirven como una de las mayores afirmaciones de esa herencia y del vínculo milenario que judíos y cristianos tienen con Jerusalén”, comentó al medio Ze’ev Orenstein, director de Asuntos Internacionales de la Fundación Ciudad de David.

Los pasos de Jesús según la Biblia

De acuerdo con un pasaje del evangelio de Juan en la Biblia, en este lugar histórico Jesús habría pisado aquellos escalones para bajar al estanque y curar la ceguera de una persona, realizando algo que las personas de la época consideraron “un milagro”.

El reverendo Johnnie Moore, presidente del Congreso de Líderes Cristianos señal que este hallazgo “teológicamente, afirma las Escrituras; geográficamente afirma las Escrituras; y políticamente afirma el vínculo incuestionable e inigualable de Israel con Jerusalén. Algunos descubrimientos son teóricos. Este es innegable. Es una prueba de la historia de la Biblia y de su pueblo, Israel”.

Cabe recordar que el estanque de Siloé, según los registros históricos, se construyó hace unos 2.700 años y funcionaba como parte importante del sistema de agua de Jerusalén durante el siglo VIII a. C.

Los expertos estiman que esta estructura pasó por muchos procesos de construcción hasta que, con el tiempo, se desgastó y quedó cubierta por escombros u otras construcciones. Pero ahora está siendo completamente excavada y preservada.