El profesor de la Universidad del Sur de Florida (USF) y exmiembro de la Marina de EE.UU. Joseph Dituri, de 55 años, batió el récord mundial de permanencia bajo el agua al pasar 74 días consecutivos en un refugio submarino en los Cayos de Florida (sur de EE.UU.), donde aún seguirá hasta completar los 100 días.

El profesor Joseph Dituri, conocido como el “Dr. Deep Sea” (Doctor Mar Profundo”) rompió el récord por el mayor tiempo pasado bajo el agua sin despresurización. Habiendo comenzado en marzo, el científico cumplió ya 74 días viviendo en un búnker de 9 metros cuadrados, y a 9 metros de profundidad, frente a las costas de Florida.

En ese pequeño espacio cuenta con una zona de trabajo, una cocina, un baño, dos habitaciones, e incluso una “piscina” que sirve de acceso, según indica el Daily Mail.

Su objetivo final es pasar 100 días en esas condiciones, desde donde sigue impartiendo su clase de ingeniería biomédica en línea.

El docente de la Universidad del Sur de Florida y exmiembro de la Marina de EE.UU. de 55 años, superó así el anterior récord mundial de vida bajo el agua era de 73 días, 2 horas y 34 minutos establecido en 2014 por dos profesores de Tennessee, Bruce Cantrell y Jessica Fain, que también estuvieron en el Jules’ Undersea Lodge de Cayo Largo (en el extremo sur de Florida).

“La curiosidad por descubrir me ha llevado hasta aquí. Mi objetivo desde el día 1 ha sido inspirar a las generaciones venideras, entrevistar a científicos que estudian la vida bajo el agua y aprender cómo funciona el cuerpo humano en entornos extremos”, publicó Dituri en Twitter al informar de su récord.

100 días bajo el agua

En su actual experimento, que comenzó en marzo, el profesor asociado de la Universidad del Sur de Florida (USF) está estudiando cómo responde el cuerpo humano a la exposición a largo plazo a la presión extrema.

“Con este nuevo récord, Dituri ha llegado oficialmente a un territorio desconocido para la ciencia y su investigación puede tener un impacto de largo alcance, incluso en el espacio”, informó la USF.

En dicho comunicado el académico recordó que “se necesitan 200 días para viajar a Marte y que nuestros astronautas tendrán que viajar a un entorno similar” al que se encuentra ahora: “Un área confinada que limita las opciones de comida, cómo pueden hacer ejercicio o la pérdida de masa muscular, ósea y problemas de visión”.

“Esta investigación servirá para ayudarnos a preparar mejor a nuestros astronautas para garantizar que lleguen sanos y lo suficientemente fuertes para explorar el planeta”, defendió Dituri.

Aplicaciones en salud

La investigación en curso no solo puede ser beneficiosa para los viajes espaciales, sino que podría resultar de ayuda para las personas que sufren lesiones cerebrales traumáticas mediante el uso de cámaras de presión hiperbárica, recalca Agencia Efe.

La hipótesis del profesor de la USF es que “si la presión hiperbárica se puede usar para aumentar el flujo sanguíneo cerebral, entonces se puede usar para tratar lesiones cerebrales traumáticas y un amplio espectro de enfermedades”.

Antes, durante y después del proyecto, Dituri es sometido a una serie de pruebas psicosociales, psicológicas y médicas, que incluyen análisis de sangre, ultrasonidos y electrocardiogramas, así como pruebas de células madre, añadió.

“Este estudio examinará todas las formas en que este viaje afecta a mi cuerpo, pero mi hipótesis es que habrá mejoras en mi salud debido al aumento de la presión”, añadió Dituri, quien fue buzo de la Marina durante 28 años, al iniciar el experimento.

Su objetivo es ahondar también en las conclusiones de un estudio científico que demostró que las células expuestas a una mayor presión se duplicaron en cinco días, lo que podría aplicarse para ralentizar el envejecimiento humano.

La misión de 100 días incluye probar nuevas herramientas tecnológicas basadas en inteligencia artificial para detectar enfermedades en el cuerpo humano y determinar si se necesitan medicamentos, y el estudio de formas de preservar, proteger y rehabilitar el medio ambiente marino.

“Todo lo que necesitamos para sobrevivir está aquí en el planeta”, dice Dituri.