Uno de los santos más venerados de España, cuyos restos descansan en Madrid, fue analizado este mes y los estudios determinaron su aspecto y algunos hitos de su historia que podrían no ser reales.
Un nuevo estudio conmovió a la ciudad de Madrid, en España, por sus increíbles resultados. Se trata de un análisis forense que determinó como sería el verdadero rostro de San Isidro Labrador, uno de los santos más adorados de la capital del país.
La figura venerada por el catolicismo, es conocida por realizar arduo trabajo en la agricultura durante su vida y por ser muy devoto a la iglesia. Así mismo se le atribuyen más de 400 milagros, entre los que destacan, la sanación del rey Felipe III, que finalmente lo consagró como una figura divina.
Presentado la tarde del lunes en la Universidad Complutense de Madrid, el estudio reveló inesperados detalles del hombre, luego de que sus restos, que descansan en la catedral San Isidro, fueran parte de un análisis forense y antropológico que lideró la misma casa de estudios.
Allí se determinó que el también llamado “Patrón de Madrid” no era como lo pintaba la iglesia católica, que asumió que se trataba de un hombre de piel blanca y cabello claro. Pero los resultados de la investigación finalmente desmienten esta concepción.
San Isidro Labrador fue en realidad un hombre de origen africano, que pudo medir entre 1,67 y 1,86 mts y que murió entre los 35 y 45 años de edad. Así lo plantearon los expertos, según informa ABC Madrid.
De hecho, los científicos hicieron una reconstrucción de su rostro a partir de los datos y hallazgos del estudio, que terminó siendo bastante diferente a su imagen histórica.
El nuevo estudio de San Isidro Labrador modificó algunos datos de su historia
La investigación en concreto se dividió en 7 partes: la descripción de su entorno, 2 exámenes, 3 estudios y una reconstrucción facial. Siendo esta última la que causó mayor conmoción.
Sin embargo, otros aspectos también sorprendieron a los más creyentes, puesto que algunos datos de la historia del santo finalmente serán descartados tras el estudio.
Así lo fue la edad de su muerte, que se redujo a más de la mitad de los años que, según registros históricos, habría vivido. Los relatos proponían que San Isidro falleció a los 90, contrario a la edad estimada ahora por los expertos.
Adicionalmente, también ocurrió esto con su origen, puesto que el estudio determinó que tenía rasgos afrodescendientes y también asiáticos, por tanto, podría desprenderse de la descendencia musulmana que se le atribuyó en la historia.
Así mismo, se sostuvo la causa de su muerte, que sugería un fallecimiento producto de infecciones dentales. Los expertos no descartan que esto sea real, puesto que determinaron una muerte por “sepsis” durante el análisis forense.
Este tipo de muerte se asocia a las respuestas inmunitarias fulminantes en el caso de padecer una infección. Que si bien en la actualidad no son comunes, si ocurrían en mayor medida durante la época medieval.